Rousseff define con pragmatismo perfil de su gobierno


Dilma Rousseff, presidenta electal de Brasil. FOTO LA HORA: AFP Mandel NGAN

La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, ya confirmó a la mitad de su gabinete ministerial, mostrando que su gobierno será una continuidad de la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva aunque con un perfil más pragmático y menos personalista, coinciden analistas.


De la treintena de ministros que acompañará su gestión, Rousseff ya confirmó a 16. Seis de ellos ocupan actualmente o ya ocuparon cargos ministeriales en el gobierno de Lula, incluyendo especialmente allí­ a Guido Mantega, quien continuará al frente de la cartera de Hacienda.

Paulo Bernardo pasará del ministerio de Planificación al de Comunicaciones, Wagner Rossi permanecerá en la cartera de Agricultura y Gilberto Carvalho, actual responsable del gabinete de la Presidencia, asumirá la Secretarí­a General en el Palacio de Planalto.

El legislador Antonio Palocci, quien fuera el primer ministro de Hacienda nombrado por Lula al llegar al poder en 2003, será el jefe del gabinete ministerial de Rousseff, al tiempo que Edison Lobao retornará a conducir el ministerio de Minas y Energí­a.

Para el analista César Carvalho, de CAC Consultores, «la presidente electa comenzó montando el núcleo más próximo, el que trabajará con ella en el Palacio de Planalto, y la primera impresión es que decidió priorizar el pragmatismo sin romper con la gestión de Lula», según dijo a AFP.

En la visión de Carvalho «queda claro que su gobierno será una continuidad del de Lula, pero ¿hasta qué punto será más de lo mismo o habrá pasos hacia adelante? Creo que ella se concentrará más en desarrollar la infraestructura, como su marca personal».

A su vez, Carlos Melo, analista del Instituto Insper, dijo a la AFP que «el gabinete ya confirmado me hace pensar que el gobierno tendrá menos el rostro de la presidenta y más el rostro de un conjunto, de una obra colectiva. Será la continuidad de Lula, pero con un rostro diferente, un estilo diferente».

Para Melo, «no se puede comparar a Lula con Dilma (Rousseff). Por eso pienso que su gestión será menos personalista, menos centrada en la figura de la presidenta. Comenzó a montar su gobierno empezando por lo que podrí­amos llamar el «núcleo duro» de su gestión».

Otra marca del montaje del gabinete de Rousseff es su esfuerzo por incluir mujeres, para reforzar el gigantesco paso adelante que Brasil dio en noviembre al elegir por primer vez una mujer para conducir el paí­s.

Hasta el momento, Rousseff confirmó a la periodista Helena Chagas como Ministra de Comunicación Social, a la senadora Ideli Salvatti en el ministerio de Pesca, y a Miriam Belchior en un puesto clave, el ministerio de Planificación, que centralizará todas las iniciativas relativas a infraestructura.

De los ministerios más importantes, resta confirmar los titulares de Defensa y Relaciones Exteriores.

«En el ministerio de Defensa, Nelson Jobim continuará porque es un civil con una autoridad incontestable para los altos mandos militares, porque ya fue presidente del Supremo Tribunal Federal. A pesar de diferencias con Rousseff, tiene excelente diálogo con las Fuerzas Armadas», dijo Carvalho.

En la cancillerí­a, el actual secretario general, Antonio Patriota, es el más firme candidato a sustituir a Celso Amorim, quien estuvo junto a Lula durante los ocho años de mandato presidencial.

«Patriota no cambiarí­a la lí­nea de la diplomacia. Podrí­a haber menos énfasis en el área polí­tica, pero se mantendrí­a y hasta se profundizarí­a el foco en el comercio con nuevos asociados comerciales», apuntó Melo.