El himno italiano sonó tres veces ayer en el circuito de Mugello, ante 96.252 espectadores, para celebrar el triplete transalpino en el Gran Premio de Italia, gracias a Valentino Rossi (MotoGP), Marco Simoncelli (250cc) y Simone Corsi (125cc).
Felicidad total para los pilotos y para un público que idolatra al líder del Mundial, Valentino Rossi (Yamaha), que cuenta con 12 puntos de ventaja sobre el español Dani Pedrosa (Honda), y 28 sobre el también español y su compañero Jorge Lorenzo, el gran perdedor de la jornada, que no terminó la carrera, tras una caída en la séptima vuelta, después de haber terminado en el podio en cuatro ocasiones en cinco carreras en la élite.
El australiano Stoner saludó el trabajo de Ducati, que le ha permitido volver al podio, tras su victoria en Qatar y su tercera plaza en China, volviendo a la vida en el Mundial.
Pedrosa también cometió un pequeño error de pilotaje que le costó la segunda plaza. «Fue una carrera difícil, en especial la segunda parte, donde no he podido seguir a Valentino. Después, cometí un error y Casey me adelantó», indicó Rossi.