El alemán Nico Rosberg mantuvo la calma en medio del caos para ganar ayer el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, emulando la victoria de su padre aquí hace 30 años y dando a Mercedes su primera victoria en la campaña, en una carrera cargada de colisiones.
Rosberg arrancó desde la pole por tercer gran premio consecutivo, pero tuvo que reiniciar tres veces, cuando la carrera fue demorada por un automóvil de seguridad, una bandera roja y otro auto de seguridad.
Rosberg finalizó por delante de su compatriota y líder del campeonato Sebastian Vettel y Mark Webber, de Red Bull. El inglés Lewis Hamilton, de Mercedes, fue cuarto.
La bandera roja fue alzada a 30 vueltas del final cuando el piloto venezolano de Williams Pastor Maldonado fue empujado contra un muro por Max Chilton, de Marussia.
Previamente en la carrera, el Ferrari del brasileño Felipe Massa se estrelló y el auto de seguridad salió al circuito por segunda vez cuando el francés Romain Grosjean chocó con Daniel Ricciardo.
Rosberg bailó sobre su carro antes de saltar a abrazar a los miembros de su equipo.
En el 1983, Keke Rosberg ganó el Gran Premio de Mónaco.
Nico Rosberg ganó su otro GP desde la pole en China la temporada pasada y su mejor resultado previo fue el cuarto puesto en Malasia.
El tres veces campeón Vettel, por aparte, extendió su ventaja en el tope de la tabla con su segundo puesto aquí. Fernando Alonso, de Ferrari, no consiguió replicar su triunfo hace dos semanas en el Gran Premio de España y apenas se llevó el séptimo puesto, mientras que su compañero Kimi Raikkonen finalizó 10mo.
La actuación de Rosberg fue impecable, pero los choques van a dominar de nuevo los titulares, confirmando a Mónaco como uno de los circuitos más difíciles en Fórmula 1.
Chilton perdió el control y chocó con el auto de Maldonado, enviando al venezolano contra el muro y hacia las barreras. El compañero de Chilton, Jjles Bianchi, se vio involucrado en el choque, pero nadie resultó herido.
Massa, en tanto, chocó contre el muro y se deslizó a través de la pista, similar a su colisión en las prácticas del sábado.
Fuera de la pista, Red Bull presentó una protesta oficial contra Mercedes una hora antes de la carrera.
El director de Red Bull Christian Horner demandó explicaciones sobre por qué se permitió que Mercedes realizase pruebas de neumáticos luego del Gran Premio de España.