Parece que la carrera deportiva de Ronaldo va camino a su fin después de que él mismo admitiera que su cuerpo sufre unas ciertas limitaciones fí­sicas que le impiden tener continuidad futbolí­stica. í‰l mismo reconoce que su punto final está próximo: «Estoy poniéndome viejo y mi cuerpo me está pidiendo parar», dijo el jugador, que no juega con su club desde el pasado 9 de mayo en la primera jornada del Brasileirao -en la actualidad llevan disputados 10 partidos.

De esa manera se analiza O Fenómeno a sí­ mismo después de verse incapaz de superar con facilidad ciertas lesiones que en otro momento de su carrera le hubiesen supuesto mucho menos tiempo de rehabilitación. Además del supuesto sobrepeso que exhibe desde que llegó al Corinthians -realizó varios tratamientos con el fin de perder grasas en su cuerpo-, el delantero comenzó su ví­a crucis hace exactamente un año: el dí­a 26 de julio de 2009. Esa fecha, Ronaldo se fracturó el tercer y el cuarto metatarso de la mano izquierda ante el Palmeiras. Esa lesión, que parecí­a mí­nima, lo mantuvo fuera de los terrenos de juego durante dos meses.

Esos 60 dí­as sin jugar algún partido profesional deterioraron en exceso el buen primer semestre que habí­a tenido el artillero el pasado año. Justamente, el médico del Timao -Joaquim Grava- achaca a su precipitado retorno a los campos de juego todos los problemas que está sufriendo en la actualidad.

MALA SUERTE CON LAS LESIONES

«Ronaldo tuvo mala suerte con una racha de lesiones que lo mantuvieron inactivo todo este tiempo: primero fue un golpe en las costillas y luego se lesionó dos veces la pantorrilla, eso fue el colmo de lo negativo. Esta vez, el futbolista sólo volverá a jugar cuando su musculatura esté totalmente equilibrada. No queremos que vuelva a recaer», dijo Grava.

A pesar de que en el club paulista admiten que Ronaldo es el que más se esfuerza por recuperarse a tope para ponerse a punto, él mismo no está muy por la labor de seguir haciendo demasiados sacrificios para jugar al fútbol, ya que como él mismo reconoce, el paso de los años y las diversas lesiones que sufrió a lo largo de su carrera, pueden ocasionar que diciembre sea el lí­mite para que la gente lo vea en los terrenos de juego.