¡Rompamos el silencio!


Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

«A veces, el silencio es la peor mentira»

Miguel de Unamuno

Tenemos más de 500 años de guardar silencio a todo lo que nos sucede diariamente, las mujeres en el hogar guardan silencio con el objetivo de no perder su estatus de esposa, aunque otra sea la beneficiada en todos los aspectos, los empleados guardan silencio ante los desmanes del jefe con el objetivo de no perder su empleo, las personas aceptan culpas porque no tienen dinero para pagar un defensor, las jóvenes aceptan el acoso de los jefes casados o solteros con mirada libidinosa y propuestas indecorosas, porque aunque hayan sido las mejores estudiantes, no tienen empleo ya que las ofertas de trabajo superan a las demandas, el pobre muere de hambre porque no encuentra trabajo, aunque la Constitución establezca que «El trabajo es un derecho de la persona y una obligación social» y que «Las leyes que regulan las relaciones entre empleadores y el trabajo son conciliatorias, tutelares para los trabajadores y atenderán a todos los factores económicos y sociales pertinentes.» Paradójicamente el artí­culo 2 establece que: «Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.» Sin embargo en lo que ha transcurrido del presente año van miles de personas muertas en forma violenta, unos con cierto perfil público, los demás son simplemente Juan y Marí­a Pueblo, las estadí­sticas no se detienen, las organizaciones sociales emprenden marchas, colocan listones, pero eso ya es parte del paisaje diario, y a nadie le importa, porque cada persona lleva una enorme carga a cuestas que no le permite ver y sentir más que su propio dolor e infortunio. Los jóvenes se ven obligados a «estudiar» en supuestos centros de conocimiento en donde no aprenden nada, y por lo tanto no son competitivos en un mundo globalizado en el que lo más importante es el dinero y la calidad «académica» que estos centros no proporcionan, por lo que los jóvenes de la clase baja no tienen opción de encontrar un empleo digno, porque a) No existe, b) No están preparados, c) Les han llenado la cabeza de falsos estereotipos las pelí­culas y las series extranjeras que son para ellos el ideal a seguir, d) Las opciones que tienen son ser dependientes, policí­as o migrar del paí­s. En ese contexto el Crimen Organizado se ha apoderado de la mayorí­a de las instituciones del Estado con el objetivo de obtener impunidad, y libertad total de acción, en un alto porcentaje los funcionarios y empleados públicos sirven a ese Crimen Organizado, Guatemala es el corredor de la droga. La comunidad internacional exige el combate al narcotráfico, cuando si un producto es comercializado en gran escala es porque tiene muy buena respuesta de parte del consumidor, el valor comercial no lo determina la oferta, lo fija la demanda, mientras más demanda hay, más grande es la oferta y más se extiende la producción, por lo tanto los paí­ses con mayor demanda son los más interesados en revertir este mal, y deberí­an ser los encargados del combate de este flagelo, para que el paí­s pueda invertir tanto el recurso humano como monetario que invierte en este rubro, en el Gasto Social. Dentro de tantos males, deriva de ellos, y es el peor la corrupción que campea libremente en todo el aparato gubernamental, todos los dí­as leemos lo mismo, y hasta se ha declarado libremente que éste es el peor mal, pero, éste no es un padecimiento de hace 10 años ni de 20, es desde la conquista, porque ¿quiénes nos conquistaron? La carroña de España, ¿quiénes nos engañaron con espejitos y lo siguen haciendo? Los extranjeros que nos vienen a dar atol con el dedo, de los que hay sus honrosas excepciones. Pero eso debe terminar, ¿quién lo debe decidir? USTED, YO, ELLOS, ELLAS, TODOS NOSOTROS A UNA SOLA VOZ, quien mejor que quienes vivimos el dí­a a dí­a sin saber si lo vamos a terminar, pero ese cambio se construye solamente con la unión sin distinción alguna de raza, color, sexo o estatus social o económico, sin bandera polí­tica ni ideológica más que la nacionalista, por ello debemos levantar la voz al uní­sono y digamos: ROMPAMOS EL SILENCIO, sumémonos como uno solo dando ideas y sugerencias concretas y factibles a FACEBOOK rompamos-silencio@hotmail.es, la frase «EL PUEBLO UNIDO JAMíS SERí VENCIDO» no ha perdido vigencia.