Mitt Romney ganó la nominación presidencial republicana luego de años de luchar por ella, aunque su triunfo fue opacado parcialmente por el empresario y celebridad que lo ayudó a lo largo del camino.
Mientras los votantes en las elecciones primarias en Texas lo impulsaban el martes para que superara los 1.144 delegados que necesitaba con el fin de obtener la aprobación, Romney recaudaba dinero en Las Vegas con Donald Trump, el magnate de los bienes raíces que ha azuzado las dudas sobre si el presidente Barack Obama nació en Estados Unidos.
Es el comienzo de una semana para recaudar millones de dólares durante una gira del candidato por los estados de la costa del Pacífico, en la que Romney busca conseguir tanto dinero en efectivo como le sea posible para un calendario de campaña reforzado en el tercer trimestre del año.
«Señor Trump, gracias por permitirnos venir a este hermoso hotel y estar con tantos amigos. Gracias por torcer los brazos que se requieren para poder organizar un evento de recaudación de fondos» dijo Romney ante unas 200 personas que pagaron miles de dólares para asistir a la reunión en el hotel Trump International. «Agradezco su ayuda».
El evento de Trump y la controversia que lo rodeó opacó el triunfo en las primarias en Texas que oficialmente le dio la nominación a Romney, un triunfo de resistencia para un candidato que se quedó corto hace cuatro años y tuvo que pelear duro este año mientras los votantes coqueteaban con el carrusel de rivales a la candidatura republicana.
De acuerdo con el conteo Romney superó los mil 144 delegados necesarios para ganar la nominación al conseguir 105 delegados en las primarias texanas, llegando a un total de mil 191 delegados.
El otrora gobernador de Massachusetts alcanzó la nominación con un firme discurso de preocupación por la economía estadounidense, una organización de campaña que superó las de sus adversarios y una operación para recaudar fondos sólo menor que la de Obama, su rival demócrata en las elecciones generales.
Romney sobrevivió a media docena de opositores para asegurar la nominación en una fecha muy posterior a la de cualquier candidato republicano reciente.