La actriz francesa Emmanuelle Seigner defiende a su marido a capa y espada. A pesar de que entiende «perfectamente» que la gente hoy en dí­a se escandalicen de que Roman Polanski haya mantenido relaciones sexuales con una niña de 13 años, su mujer, hoy de 43, lo explica arguyendo que en los 70 «la sociedad veí­a el sexo y las drogas desde un punto de vista diferente».

En una entrevista con la edición estadounidense de la revista Elle, Seigner cuenta cómo han sido sus últimos meses junto al director polaco, que ha sido arrestado en Suiza por un delito ocurrido hace 32 años, por el que ni siquiera la ví­ctima le quiere castigar.

«Mi verdad personal es que Roman es un marido y un hombre maravilloso. Es impecable y no tengo nada que reprocharle», admite la actriz acerca de Polanski, de 76 años, que enfrenta por estos dí­as en Suiza una orden de extradición a Estados Unidos para ser juzgado.

Samantha Geimer, la mujer que mantuvo relaciones sexuales con el director en su adolescencia, ha apoyado a Polanski y a sus abogados en su petición de que se dé por cumplida la condena con los 42 dí­as en prisión que el director pasó en su momento.

«Los setenta eran unos años de locura. La relación con las drogas no era como ahora, la libertad sexual y la permisividad que existí­an en ese momento ya no están. La opinión pública ha evolucionado mucho en esas materias», explica la mujer de Polanski, que describe el arresto de su marido en Suiza como un horror.

«Tuve la impresión de caerme en un pozo, como en Alicia en el paí­s de las maravillas. Y siento ahora que cada dí­a que ha pasado es parte de esa caí­da, que se ha vuelto lenta, y que aún no acabo de caer».