Exposiciones, espectáculos de danza e instalaciones audiovisuales, además de rayos de luces animan la Ciudad Eterna en honor del movimiento italiano que pretendió revolucionar las ideas, el arte, la literatura y hasta el lenguaje.
El casco histórico de Roma, de plaza Venecia a plaza del Popolo, fue iluminado con rayos de luces mientras varias exposiciones abrieron sus puertas este mismo viernes, entre ellas una de audiovideos del músico británico Brian Enho, expuesta en el Palacio Ruspoli.
«Me gustaría componer música que durase como un cuadro», confesó Enho, quien se inspira en los futuristas y su concepción moderna para combinar lenguajes artísticos.
Entre las exposiciones más interesantes figura la de las céntricas Escuderías del Quirinale, con el lema «Futurismo. Vanguardia-Vanguardias».
Proveniente del Georges Pompidou de París, la exposición presenta el movimiento italiano como una vanguardia europea, tan importante o comparable al cubismo, que transformó la historia de la pintura moderna.
Cuadros de Umberto Boccioni, Giacomo Balla, Gino Severini junto con obras de Pablo Picasso, Fernand Leger y Marcel Duchamp, ilustran el diálogo continuo que existía entre los artistas de esa época y al mismo tiempo la «italianidad» del movimiento.
Paralelamente, la alcaldía de la ciudad presenta en el Museo de Arte Contemporáneo (MACRO) una colección de carteles, «Futurismo Manifiesto 100×100», con las originales proclamas del fundador, Tommaso Marinetti.
Fundado oficialmente el 20 de febrero de 1909 por Marinetti, el movimiento sufrió la identificación con el fascismo debido a la militancia de su fundador en el Partido Fascista.
La fuerza del movimiento de vanguardia, oficialmente nacido el 20 de febrero de 1909 tras la publicación en un diario francés de «El Manifiesto del Futurismo» por parte de Marinetti (1876-1944), consistió en romper con la estética tradicional, renovar profundamente las técnicas y los principios artísticos y exaltar la velocidad, la máquina y el movimiento.
«Nos nos limitamos hoy a recordar el futurismo sino que queremos que su espíritu permanezca en la ciudad», anunció el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, al inaugurar las veladas «futuristas» organizadas por el ayuntamiento.
«Queremos demostrar que es un movimiento vivo», indicó por su parte Umberto Croppi, encargado de asuntos culturales de la alcaldía.
El futurismo favoreció el camino a otras nuevas corrientes artísticas, llegando a influenciar a artistas como Duchamp, Léger y Robert Delaunay.