El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el español Rodrigo Rato, abandonará el cargo en octubre por «razones personales», antes de cumplir los cinco años de su mandato, anunció este jueves la institución financiera en un comunicado.
«Tomé esta decisión por razones personales», afirmó Rato, que dejará la dirección del Fondo tras la reunión anual del FMI y del Banco Mundial (BM) que se celebrará el 20 y el 21 de octubre en Washington, tres años y medio después de asumir el cargo en mayo de 2004, indicó la institución.
El ex ministro del gobierno conservador de José María Aznar (1996-2004) anunció su decisión al directorio del Fondo «para darle un plazo razonable a fin de designar a mi sucesor», coincidiendo con la salida del estadounidense Paul Wolfowitz de la presidencia del BM.
«Mis circunstancias familiares y mis responsabilidades, especialmente en lo que se refiere a la educación de mis hijos, son el motivo para renunciar a mis reponsabilidades en el Fondo más pronto de lo previsto», añadió el primer español en haber dirigido el FMI.
«Mientras tomo esta decisión por motivos personales, profesionalmente no ha sido fácil porque, como saben, tengo la más alta estima por esta institución, su personal, su papel en la arquitectura económica global, y su capacidad enviable de adaptarse a las circunstancias globales cambiantes para garantizar que puede servir a sus miembros eficazmente», explicó.
Rato, que tiene 58 años, llegó al frente del FMI con el apoyo de América Latina, tras la crisis argentina de diciembre de 2001, aunque luego muchos países de la región (Brasil, Argentina y Uruguay) reembolsaron anticipadamente sus deudas con la institución para deshacerse de sus ataduras.
El director gerente centró entonces sus esfuerzos en la reforma del Fondo para tratar de dar más peso a las crecientes economías emergentes, cuya primera etapa, aprobada en septiembre en la reunión de Singapur, había sido muy criticada por países sudamericanos como Brasil y Argentina, aunque México sí logró tener más influencia.
Con su salida en octubre, Rato dejará probablemente para su sucesor la responsabilidad de culminar el proceso con el que deseaba dejar su huella en el FMI, una institución cuya credibilidad ha sido severamente afectada por la crisis argentina en los últimos años.
«Quiero garantizarles que sigo estando absolutamente determinado en lograr avances en todos los aspectos de las estrategia a medio plazo en los próximos meses, especialmente en el tema de las cuotas y los votos», aseguró el director gerente al directorio.
«De hecho, espero que mi salida sea un incentivo para todos nosotros a fin de trabajar juntos de forma constructiva y eficaz con los miembros en los próximo meses para tratar de acelerar la agenda en dichas áreas y garantizar que logremos avances significativos de aquí a la reunión anual», dijo.
El ex ministro español de Economía aseguró a los miembros del directorio que «ha sido un gran honor» para él trabajar como director del Fondo y que lo seguirá haciendo con «el mismo entusiasmo» hasta el último día.
Rodrigo Rato, director del FMI.