Rodrigo Lessa y la historia del Choro brasileño


El Cuarteto de Rodrigo Lessa se presentó en el Teatro Dick Smith, el jueves 18 de marzo de 2010, en una función que fue un éxito total. El concierto fue patrocinado por el Instituto Guatemalteco Americano, IGA, y la Embajada de Brasil representada por la académica Benedita Simonetti, Agregada Cultural. El cuarteto está conformado por José Carlos Ramos (Bigorna), saxofón y flauta; Carlinhos Sete Cordas, guitarra; Erivelton Silva, baterí­a y Rodrigo Lessa, mandolina. Con un caracterí­stico ritmo brasileño, heredado de sus ancestros, los músicos crearon desde el inicio un ambiente agradable entremezclado con la particular melancolí­a del Choro de Brasil.

Grecia Aguilera

La personalidad y alma cantarina de Rodrigo Lessa se refleja en su entusiasmo, en su sencillez, en su confianza y afabilidad que compartió con el público presente durante el concierto, que asimismo fue un recorrido histórico por el Choro, uno de los géneros musicales más antiguos de Brasil: es para los brasileños la primera música instrumental popular. Posee más de 130 años de existencia. En esta ocasión, una de las peculiaridades del concierto de Choro o chorinho, fue que los participantes pudieron demostrar sus habilidades musicales para realizar improvisaciones artí­sticas. Dentro de los instrumentos que sobresalen en este género musical se encuentran la guitarra de siete cuerdas, mandolina, clarinete, flauta, saxofón, pandereta y baterí­a. Los «Catorce Choros, variaciones instrumentales y vocales sobre danza brasileña», escritos por Heitor Villa-Lobos, hicieron que el mundo conociera más acerca de esta música popular brasileña. A quienes ejecutan esta música se les llama «choroes». En español choro significa llanto. El llanto… melancolí­a, dolor, angustia y desesperación de los seres humanos, lamento de siglos de discriminación, intolerancia y esclavitud. Pero también surge del Choro brasileño el contento de la vida, con el mensaje de la Esperanza, que siempre está allí­, que nunca se pierde, y que según la mitologí­a griega fue colocada dentro de la «Caja de Pandora» por Zeus, divinidad suprema del Olimpo, para aliviar a la humanidad de todos los males, que también se encontraban en esa caja y que se extendieron por el mundo, cuando ésta por curiosidad en algún momento fue abierta. Esto me recuerda mi composición poética que manifiesta lo siguiente: «Donde encuentres una cruz/ siembra un haz de rosas/ mejor si son blancas/ como las nubes/ o bermejas/ como la sangre/ de tus hermanos muertos./ Donde encuentres una cruz/ ilumina el porvenir/ con la luz de los cocuyos/ y sumerge/ en las raí­ces/ de los árboles/ la soledad acribillada/ en hondos gemidos./ Donde encuentres una cruz/ embalsama la mañana/ de luz y armoní­a/ glorifica al pájaro silvestre/ el sollozo de los rí­os/ el silencio de los mártires./ Donde encuentres una cruz/ invoca la Esperanza/ hermana del fulgor y del ensueño/ sagrada ilusión/ del infinito.» Para Rodrigo Lessa la música es voluntad, ansia y acuerdo. En la pieza «Lucí­a» de su disco «no bangalí´ da bandola», encontramos el sentir de un ser abandonado que por su soledad comienza a identificarse con la naturaleza misma, transmite en su melodí­a la tristeza de un ecosistema destruido por la grandeza de la superficialidad urbana. Ahora, en su disco «Las islas mestizas», Rodrigo logra un entendimiento musical entre la diversidad cultural de Brasil. Por ejemplo en la pieza titulada «Morabeza» encontramos una vereda musical que viene del ífrica hacia la Arabia, combinando el mágico Oriente que continúa y permanece en las raí­ces tropicales de Brasil. Al Choro brasileño le dedico mi poema «Lágrima de Brasil»: «Gris de luna/ lágrima azabache/ iluminado albor/ abrillantado/ tenue rayo solar./ Absintia melancolí­a/ cubierta de lapislázulis/ ilusionados.»