El director de cine colombiano Rodrigo García, hijo del escritor Gabriel García Márquez, aseguró este sábado que no ha perdido «la esperanza» de rodar algún proyecto en Colombia, al presentar su último film «Mother and child» en el festival de San Sebastián.
«Me encantaría hacer un proyecto en Colombia. Es cierto que a veces me da un poco de reticencia porque en colombia hay muchas expectativas en cuanto a qué proyecto voy a hacer. No lo he hecho hasta ahora, pero no he perdido la esperanza de rodar algo en Colombia», dijo García, afincado en Estados Unidos.
El director colombiano argumentó la larga sombra de su padre para tomarse con calma el abordar un proyecto colombiano asegurando que siempre está la duda de si tendrá que ver con los libros del Nobel de literatura o no.
«Es muy difícil hacer un trabajo cuando ya hay demasiadas expectativas. Siempre se me preguntó si iba a dirigir una película de un libro de mi padre o no. No son proyectos que quiero hacer porque si no, esa sería la noticia, la película no importaría. La noticia sería que voy a Colombia a filmar tal o tal cosa», añadió el cineasta.
Rodrigo García presentó este sábado en San Sebastián en la sección oficial fuera de concurso la película «Mother and child», cuarta cinta del realizador, que protagonizan las actrices australiana Naomi Watts y estadounidense Annette Bening.
La película aborda el tema de la maternidad y la adopción mediante la historia de una madre (Benning) que, siendo adolescente tuvo que dar a su hija (Watts) en adopción. La película recorre la vida de ambas mujeres que intentarán encontrarse y junto a las cuales se entrecruzan distintas historias relacionadas con los dos temas principales del film.
«Quería hablar de la vida de dos personas que estaban íntimamente ligadas, biológicamente, y que se buscaban y se deseaban la una a la otra, pero nunca se habían encontrado», explicó el director de la cinta, que produce el mexicano Alejandro González Iñárritu.
Rodrigo García «escribe muy bien papeles de mujeres, parece que las entiende muy bien», aseguró durante la rueda de prensa Naomi Watts, que ha puesto el toque de glamour al último día del festival donostiarra que se cierra en la noche de este sábado.
«Me encantó el guión», aseguró la actriz, reconociendo la dificultad de su papel, el de una mujer controladora que se cierra a los sentimientos hasta que, poco a poco, los irá descubriendo, y el de Benning, una madre corroída por la culpa de haber dado en adopción a su hija: «Las dos mujeres son complicadas y es difícil mostrar la vulnerabilidad» que hay detrás.
«La adopción siempre es un tema fuerte, hay emociones muy fuerte a su alrededor. Me interesa el conflicto de emociones con respecto a la adopción», añadió el cineasta, que puso de relieve especialmente el trabajo de Benning.
«Logró encontrar un centro humano que, aunque se comporte de manera hostil, se ve que hay una herida detrás», dijo Rodrigo García.
La proyección de su película, muy bien recibida por el público en San Sebastián, cerrará la gala de clausura del certamen en el que se entregarán los premios, entre ellos la codiciada Concha de Oro a la mejor película, máximo galardón del festival, cuyo fallo se conocerá por la tarde.