Roberto Obregón



Este poeta guatemalteco nació en 1940 y desapareció en 1970. Vivió una parte de su vida en la Unión Soviética, en donde publicó en ruso sus primeros libros. Regresó a Guatemala al final de la década de los sesenta, en donde mostró una nueva facetas en los poetas guatemaltecos.

Demostró que la poesí­a podí­a salirse de los contextos amorosos e idí­licos, y se podí­a adquirir una faceta más social y comprometida a la realidad, sin llegar a convertirse en un panfletero. He aquí­ uno de sus poemas.

Mis manos,

mis pies,

a los grandes sueños

habéis encadenado.

Mi corazón, mi sangre

he plantado con tu queja,

mis ojos

llenos de visiones

mis manos,

llenas de guijarros.

Mis manos,

mis pies,

a los grandes sueños

habéis encadenado

habéis encadenado?

A la campiña se va

si a uno le amanece doliendo

el hombre y su historia;

cuando él ya ha muerto

y no ha vuelto a nacer,

se va cuando todos

tienen atada la lengua

y se niegan a cantar.

Hay que apoyarse

en los muros de la noche

y el sueño de las campanas.

Despertaremos la ciudad,

la levantaremos,

educaremos sus ojos a la luz.