Roberto Alejos: No estoy de acuerdo con que nos digamos las cosas a través de comunicados


Roberto Alejos Cámbara es presidente del Congreso de la República de Guatemala desde 2009; en esta entrevista -concedida la semana pasada- ofrece un panorama polí­tico y técnico desarrollado por el Congreso, pero también comenta sobre la actividad legislativa, el ambiente electoral y de la resistencia en la oposición parlamentaria.

Gabriel Herrera
gherrera@lahora.com.gt

LH: Permanentemente se ha visto cómo bancadas, comisiones y diputados en lo individual libran una batalla para conseguir asignaciones de obras. En dos años de Presidencia, ¿ha hecho algún intento para devolver el carácter legislativo a un organismo convertido en un negociador de fondos?

R: Estoy convencido que la metodologí­a de puertas abiertas está produciendo leyes realizables, que no dan problemas al ser aprobadas y le han devuelto al Congreso ese carácter legislativo de dedicarse a discutir con seriedad. No hay una organización de la sociedad civil, sector privado organizado y no organizado que no vengan al Congreso a cabildear sus leyes. Las obras son un tema que los diputados buscan dentro del Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación para tener en sus distritos un poder electoral del que presumir, pero no tiene nada que ver con la elaboración de las leyes.

LH: ¿Se puede evitar esa negociación de fondos?

R: No se hace en el Legislativo, no se hace a cambio de las leyes. El diputado siempre va a pelear que en su departamento haya más obras, o de lo contrario la población lo va a acusar de que no está haciendo un buen trabajo. La población no distingue que el trabajo del diputado es hacer buenas leyes para el paí­s y no conseguir obras. Entonces, el diputado además de estar en el trabajo del Legislativo para crear leyes, fiscalizar, se convierte en un tramitador de obras para su comunidad. Pero eso lo tiene que hacer separado del tema Congreso.

LH: Se dice que la UNE busca que usted sea como Rí­os Montt en el gobierno de Alfonso Portillo, ¿buscará ser Presidente del Congreso para el próximo perí­odo legislativo?

R: Hay una diferencia, Rí­os Montt era secretario general del partido, yo no. Soy alguien que ingresó a la UNE no hace mucho tiempo. Por otra parte, antes el FRG tení­a una aplanadora. Además, creo que el General creó una balanza entre el Ejecutivo y el Legislativo, a pesar de estar en el mismo partido y que los votos los obtení­a sin contar con el Ejecutivo. En mi caso, siempre he sostenido que la Presidencia del Congreso deberí­a durar dos años, y lo sigo sosteniendo, creo en la alternabilidad y en todo caso la decisión no es de la UNE, que apenas tiene el 20% de los votos.

LH: Usted anunció su renuncia al Comité Ejecutivo de la UNE, mientras que por otro lado se menciona que su salida del partido está por verse ¿cuál es la realidad en este panorama?

R: Porque el Comité no me permite dedicar el tiempo completo que yo necesito dar al Congreso. Es precisamente ese papel neutral que debe guardar el Presidente para poder negociar con todas las bancadas lo que me obligó a retirarme. El partido está entrando a una campaña electoral, en estos momentos, donde las decisiones tienen ese enfoque electoral. En el Congreso mi papel es evitar al máximo que la campaña llegue al pleno, porque cada vez que la campaña llega al hemiciclo, no llegamos a acuerdos.

LH: Es esa la realidad, porque por otro lado se dice que usted podrí­a sumarse a cualquier otro bloque.

R: Es satisfactorio que las bancadas pensaban que yo podrí­a formar parte de sus bloques. Pero mi intención es quedarme neutral, alejado de la campaña electoral, buscando una buena relación con todas las bancadas y fortaleciendo la bancada UNE, que a pesar de ser el bloque del Gobierno, es la que menos participación ha tenido en el quehacer de muchos temas.

LH: Se dice que la UNE no hace Gobierno sino que vive en campaña y que la guerra interna la ha perdido el grupo de su hermano Gustavo, al cual usted pertenece ¿es cierto que se ha pedido acatar las órdenes de Orlando Blanco como estratega para la campaña electoral?

R: Mi relación con Orlando Blanco es profesional respecto del cargo que él ha tenido como director de la Sepaz. Recientemente, él se ha convertido en un jefe de comando de campaña, según sus propias palabras, y las órdenes que él dará como jefe de comando de campaña son relacionadas con la campaña polí­tica de la cual yo estoy alejado. En el Legislativo, la injerencia de Orlando Blanco es cero.

LH: ¿Anterior a su trabajo polí­tico de la capital, manejando la campaña, le daba órdenes Orlando Blanco?

R: No, jamás. He tenido una relación de mucho respeto con el señor Presidente y con la Primera Dama, mantengo una relación de respeto con el Comité Ejecutivo de la UNE y espero seguir teniendo mucho respeto con las demás bancadas, hasta el dí­a de ayer u hoy no ha habido una orden para hacer o dejar de hacer algo en particular, y repito, mi relación con Orlando Blanco es mí­nima.

LH: ¿Qué papel juega Orlando Blanco dentro del Organismo Ejecutivo?

R: Tiene a su cargo los temas relacionados con la paz, en los cuales él se ha desarrollado en el Ejecutivo; ha tenido un papel importante en la organización del partido y ahora, según sus propias palabras, va a tener un papel importante en la campaña electoral.

LH: ¿Y qué rol desempeña esa misma persona dentro del partido UNE?

R: Orlando Blanco entiendo que llegó a la UNE hasta este Gobierno. Actualmente es miembro del Comité Ejecutivo del partido; su papel según él ha anunciado, es dirigir la próxima campaña electoral.

LH: ¿Qué piensa del papel fiscalizador de los diputados?

R: Los diputados debemos fiscalizar más; en esta legislatura hemos tenido ejemplos de fiscalización que están dando resultados. Si el Congreso participa así­, va a ir cada vez realizando un papel fiscalizador importante. Inauguramos una metodologí­a más de fiscalización, la hemos llamado interrogatorios legislativos, que se estrenó con el ministro de Comunicaciones, quien estuvo sentado en el Congreso, cual inquisición, en donde se le hicieron preguntas directas sobre su gestión, frente a la población.

LH: ¿Qué opina acerca de la fiscalización de temas puntuales como la minerí­a o programas sociales?

R: Son legí­timas y necesarias. En el caso de la minerí­a, yo trabajé y apoyé a las diputadas de la Comisión Legislativa de Transparencia, quienes tuvieron apoyo para ir personalmente a visitar las dos minas, la de cemento y la mina Marlin. Se hizo un informe público que se publicó y se dio a conocer en los distintos medios. Si se hubiera hecho caso al Congreso sobre lo que se sugerí­a en ese informe no hubiéramos llegado a los extremos que estamos llegando en la mina.

LH: ¿Es legí­tima la fiscalización de los programas sociales?

R: En el caso de la fiscalización de cualquier instancia de Gobierno, todas las fiscalizaciones son legí­timas. Lo que tenemos que evitar como Congreso es politizarlas, lo cual es difí­cil porque somos un órgano eminentemente polí­tico y el diputado que consiga algún tipo de información la va a aprovechar. Lo que tenemos que tener cuidado es siempre jugar con la verdad como única regla. Lo único que no está permitido es la mentira.

LH: ¿Cuál es la fórmula para no politizar esos programas y hacerlos sostenibles en el tiempo?

R: Creo que hay programas que llegaron para quedarse por el beneficio para la población. En cuanto al tema de Cohesión Social, creo que es un programa que llegó para quedarse, lo que tenemos que hacer es institucionalizarlo, talvez con otro nombre, porque Cohesión Social es cohesionar todos los programas sociales. Deberí­a ser a través de un ministerio de Desarrollo Social o un ministerio de Ayuda Humanitaria. Al institucionalizarlo se le puede asignar un presupuesto con claridad y fijarle bien sus funciones, que cada vez son más.

LH: Entonces, ¿está de acuerdo con las exigencias de la diputada Nineth Montenegro sobre la forma de manejar transferencias de parte del Organismo Ejecutivo?

R: Yo estoy de acuerdo con cualquier exigencia de transparencia, de acceso a la información, libertad de conocer los datos y cualquier transferencia que tenga que ver con la libertad de fiscalizar. Creo que el Gobierno está haciendo un papel importantí­simo con el trabajo social y ese trabajo importante que ha tenido aceptación, hay que institucionalizarlo para que se quede, así­ tendrí­amos bien claro los fondos asignados y en qué rubros se gastan.

LH: El doctor Carlos Castresana cuando anunció su renuncia afirmó que los organismos del Estado no habí­an cumplido con su función en la lucha contra la impunidad. Es evidente que en el Congreso de la República se encuentra retrasado el paquete de leyes que solicitó CICIG ¿cuál ha sido durante su gestión el aporte del Organismo Legislativo que más ha ayudado a combatir la impunidad?

R: Promovimos a todo nivel la relación entre la CICIG y el Congreso; el mando de la CICIG fue ampliado con el voto de todas las bancadas en esta oportunidad, cuando en la primera oportunidad costó que el mandato se aprobara. El doctor Castresana, desde el Congreso de la República, dio algunas conferencias de prensa, su informe de trabajo lo realizó desde el Organismo Legislativo. í‰l quiere cambiar doce o trece leyes que son necesarias, pero el Congreso tiene su ritmo de trabajo y hemos aprobado más de la mitad de esas leyes. Van encaminadas más de una tercera parte y probablemente cuando termine el año andaremos alrededor de unas nueve leyes de las doce que solicitó. El aporte más importante: la Ley de Trata de Personas adicional a la que el jefe de la CICIG pidió, la Ley de Armas y Municiones, la Ley de Colaborador Eficaz, la Ley de Testigos. Nos hace falta ponernos de acuerdo con la Ley de Obstrucción a la Justicia que es buena y fortalece el sistema judicial, pero que fue vetada por el Presidente de la República.

LH: ¿Apoyarí­a una nueva renovación al mandato de la CICIG?

R: En el viaje que hice a Nueva York presenté en forma verbal mi idea y mi solicitud de que la CICIG tenga otro mandato, Por supuesto que no sólo lo aprobarí­a, sino que también lo promoverí­a.

LH: El Fiscal General de Costa Rica es un experto en persecución de ex presidentes, redes de corrupción y narcotráfico, ¿qué piensa de la designación de Dall»Anese?

R: Es un experto en temas penales que sabe perseguir personas particulares o públicas vinculadas de una u otra manera a la corrupción, al crimen organizado y al narcotráfico. No es que sea un experto en ex presidentes, simplemente si un ex presidente aparece en una de sus investigaciones no ha hecho ninguna diferencia particular en su caso y ha seguido los procesos como corresponde, lo cual me parece que es una correcta aplicación de la ley. El que sea culpable que pague las consecuencias y el que sea sospechoso que sea investigado. Fue una buena designación, sobre todo por ser un latinoamericano, y de Costa Rica, con un sistema de justicia parecido al nuestro y sobre todo, con una reputación de respeto, y entiendo que con una buena relación con el doctor Castresana, lo cual va a facilitar el intercambio de lo que se habí­a avanzado aquí­ para que no se pierda.

LH: El Presidente de la República anunció un plan para desestabilizar al Gobierno de parte de empresarios, comunicadores, partidos de oposición, etcétera. ¿Siendo el Congreso el foro de discusión polí­tica ¿cuál es su opinión al respecto?

R: Las denuncias hechas por el Presidente y el Gobierno a través de un comunicado, deben ser tomadas con seriedad y deben ser investigadas a fondo y tratarse dentro de un sistema de diálogo. No estoy de acuerdo en seguir confrontando, tampoco con que nos digamos las cosas a través de comunicados, particularmente he estado promoviendo el diálogo pero con hechos, que el Presidente se reúna con los sectores que han sido mencionados en el comunicado, creo que se ha hecho un buen trabajo y que el Presidente está dialogando con todos. Comparto la preocupación del Presidente por fortalecer las instituciones del Estado, fortalecer la democracia y voy a contribuir en ese sentido para que se convierta en realidad un diálogo permanente.

LH: El Estado no tiene fondos y se ha acudido al endeudamiento en lugar de una propuesta formal de reforma fiscal. ¿Cree usted que se cuenta con la voluntad polí­tica para discutir y aprobar una reforma, que soluciones a largo plazo de los problemas del Estado?

R: El mundo entero no se ha sabido manejar; hay una mala distribución de la riqueza y Guatemala no es la excepción. En Guatemala se necesita una reforma fiscal; formé parte de la mesa fiscal en los últimos momentos y hemos llegado a un acuerdo para la Ley «Antievasión 2» es una reforma fiscal que va a generar ingresos, hemos dejado un tiempo para aprobarla y ver qué tantos ingresos genera después de su aprobación. Creo que el paí­s necesita otro de tipo de reformas fiscales más profundas pero que la forma de negociarlas debe ser otra, creo que sí­ hay conciencia en la población en términos generales de que el Estado necesita más recursos porque hay más necesidades, lo que tenemos que encontrar es la forma para no afectar a la población en forma directa, sobre todo a las clases más necesitadas y en algunas propuestas se afecta a la clase media lo cual es delicado, pero tampoco se viene cobrando siempre a los mismos, porque entonces vamos a matar a la gallina de los huevos de oro. Hay maneras y el Congreso va a aprobar una reforma fiscal con un enfoque antievasión y anticontrabando.

LH: ¿Refleja la Comisión Legislativa de Finanzas la situación dramática que se esgrime desde el Ejecutivo?

R: Refleja constante y permanentemente la necesidad de fondos en el Organismo Ejecutivo para cubrir las grandes necesidades. La Comisión Legislativa de Finanzas habla hoy de bonos para la reconstrucción de un presupuesto más grande cada año, porque las necesidades del paí­s son enormes sobre todo por la forma en que hemos manejado el paí­s y hemos creado un vací­o que el ex presidente Vinicio Cerezo llamó la deuda social, una deuda que sigue en pie. Le debemos a la sociedad más pobre de este paí­s, todaví­a mucho en materia de salud, educación, vivienda y ahora con un problema de reactivación económica.

LH: ¿Frustrado o satisfecho? ¿Le puede decir al guatemalteco que presidió un Congreso que representó los intereses del ciudadano?

R: Satisfecho con el trabajo que he realizado al abrir las puertas del Congreso, en el diálogo y la negociación permanente; haber evitado y bajado los niveles de confrontación en el pleno. Satisfecho con los cambios administrativos, sobretodo, al haber alejado a los polí­ticos del manejo de los fondos económicos, haber creado un sistema de directores administrativos que se contratan por oposición. Frustrado con lo que hace falta, es necesaria una reforma laboral, mejorar las instalaciones y me frustro cuando los diputados anteponen los intereses partidarios o personales a los intereses de la Nación. Cada vez más el Congreso tiene que ir representando los intereses del ciudadano, porque cada vez más el ciudadano tiene que venir al Congreso a exigir sus intereses. En estos momentos por la forma de trabajar del Congreso se ve obligado cada vez más a representar los intereses de la población.