Los héroes son latinoamericanos indocumentados y la mayoría de los villanos son blancos estadounidenses: se trata de «Machete», la última cinta de Robert Rodríguez, provocadora por sus altas dosis de sangre y buen humor, con la inmigración como tema de fondo.
El antihéroe de Rodríguez, el mercenario mexicano «Machete», quien tiene un don extraordinario en el manejo de cuchillos, está encarnado por Danny Trejo, un actor históricamente en papeles secundarios que en su primer protagónico se codea con grandes figuras de Hollywood, como Robert De Niro, Steven Seagal, Don Johnson y hasta Lindsay Lohan.
El elenco da vida a una sátira sobre la realidad fronteriza entre Estados Unidos y México plagada de narcotráfico, guardias locales violentos y políticos corruptos.
«Recientemente la inmigración se ha convertido en un gran problema en Estados Unidos, por lo que yo quería hacer algo que mirara realmente a la corrupción que existe en el sistema más allá de lo que se ve en las noticias», dijo Rodríguez en Beverly Hills.
Para este director estadounidense de raíces mexicanas, «las personas siempre quieren un debate sobre la inmigración, pero nunca quieren hablar de la corrupción que existe entre los gobiernos de Estados Unidos y México cuando se trata este asunto», explicó luego el cineasta en una conferencia de prensa.
«Es por eso que los cineastas crean este tipo de super-héroes, como Rambo o incluso Machete. Tenemos que crear este tipo de personajes para resolver los problemas que no se pueden resolver en la vida real», apuntó el director de «El mariachi» (1992) de 42 años.
Los protagonistas de la cinta de Rodríguez, Trejo, Jessica Alba, Michelle Rodriguez, personifican a los héroes de una trama rodada en inglés, con actores de raíces latinas que, en algunos casos, apenas hablan español.
«Eso es parte del Estados Unidos de hoy, todos somos de aquí», apuntó la actriz Michelle Rodriguez («Avatar»), de origen dominicano y puertorriqueño, nacida en Texas.
Escenas bañadas en sangre, diálogos sarcásticos en todas las direcciones y persecuciones en automóviles típicos de los años setenta, sirven a una historia fiel al cine de Rodríguez.
No obstante, cualquier reflexión sociológica, o deducción sobre supuestas ofensas hacia mexicanos o estadounidenses en la obra, emerge como análisis exagerado de esta cinta de entretenimiento puro y duro.
«El momento para un héroe como «Machete» es perfecto y como el tema de la inmigración ha afectado actualmente a nuestra sociedad, es el tema perfecto para abordar en una película valiente como ésta», agregó el cineasta.
La película «Machete» nació de un tráiler falso para el filme que rodó Rodríguez junto a Quentin Tarantino en 2007, «Grindhouse», título alusivo al término en inglés que se usaba en los años 70 para asistir a matinés de cintas de bajo presupuesto, que se vendían en un dos por uno. En Norteamérica se vio en ese formato.
El público extranjero vio las cintas por separado bajo los nombres de «Death Proof», de Tarantino, y «Planet Terror» de Rodríguez.
«Robert me ha estado formando para esta película desde que hicimos «Desperado»(1995). Desde entonces me estuvo hablando del personaje de «Machete», y todo lo que hemos hecho juntos hasta ahora nos ha llevado hasta esta cinta», dijo Trejo, un rostro infaltable en la obra de Rodríguez, que con 66 años logró su protagónico.
«Ahora siendo el protagonista significa que tengo que besar a Jessica Alba y muchas otras damas de modo que eso está muy bien», pensó en un momento Trejo, quien reconoció que fue dura la presión de tener todo el peso de la película sobre sus hombros.
Sobre la eventual polémica que pudiera despertar esta cinta, sobre todo en las alas conservadoras, Trejo concluyó: «La gente va a ofenderse por igual y será feliz por igual».
«Si hay algo, es que la película está fuera de sintonía con la oferta habitual de Hollywood, donde los hispanos son constantemente retratados como villanos. Pero incluso así he hecho esto de una manera que incluye a todos los públicos», concluyó Rodríguez.