River Plate, el club más laureado en la historia del fútbol argentino, empezó ayer con éxito su experiencia inédita en la segunda división con la esperanza de volver lo más pronto posible a la categoría superior.
En su nuevo desafío en el Nacional B, River venció en su estadio Monumental 1-0 a Chacarita Juniors, en un campeonato con 20 equipos que recién finalizará a mediados del año próximo cuando se definan dos ascensos directos y dos plazas en un repechaje.
Con el amanecer del partido, un cabezazo del defensor Juan Manuel Díaz tras centro del mediocampista uruguayo Carlos Sánchez le dio el triunfo a los «Millonarios» ante unos 40.000 fanáticos de River. En esta categoría, los hinchas visitantes tienen prohibido el acceso por cuestiones de seguridad.
Díaz, junto con su compañero de retaguardia Jonathan Maidana, fue uno de los dos sobrevivientes del equipo titular que perdió la categoría el 26 de junio al caer en una serie de dos partidos por la Promoción con Belgrano de Córdoba, que pasó a ocupar el lugar de los riverplatenses en la primera división.
Dirigido por el ex centrocampista del club Matías Almeyda, a River le quedó en claro que para ascender deberá sudar la gota gorda: el primer tiempo fue parejo y el propio Díaz salvó sobre la línea un disparo de Pablo Bastiniani que hubiese sido el empate de Chacarita.
En el complemento, el zaguero de Chacarita Sebastián Pena también sacó sobre la raya un disparo de Alejandro Domínguez, quien luego estrelló un pelotazo en un palo.
Con 110 años de vida y 33 títulos en el balompié argentino, River descendió por primera vez en lo que fue la peor humillación deportiva en su historia, que además incluye la conquista de dos copas Libertadores y una Copa Intercontinental, antecesora del Mundial de Clubes.
River tiene tres puntos, al igual que Boca Unidos, Almirante Brown, Instituto, Gimnasia y Esgrima La Plata, Rosario Central y Desamparados.
Su segunda presentación será el sábado como visitante de Independiente Rivadavia en Mendoza.
River postergó su partido con Chacarita para estar en igualdad de condiciones con el resto de los equipos, ya que su duelo con Belgrano terminó más tarde que la temporada anterior del Nacional B.