El miércoles 6 de febrero de 2013 en la Biblioteca Walt Whitman del Instituto Guatemalteco Americano IGA, la académica Carmen Matute expuso su tema “Ritos y cicatrices” con motivo de conmemorarse el “Día Internacional de la Cero Tolerancia a la Mutilación Genital Femenina/Corte”. Desde el año 2003 quedó establecido el 6 de febrero por las Naciones Unidas para “instar a tomar conciencia de los efectos devastadores de la Mutilación Genital Femenina, y renovar la llamada para abandonar esta brutal práctica tradicional que afecta la salud de mujeres y niñas.”
Carmen Matute inició la disertación con su poema “Flores del desierto”, en donde cita aquellos países que talvez los sintamos lejanos en este lado del planeta Tierra y ajenos a nuestras costumbres, pero que existen y ocupan su lugar en el orbe. Asimismo nos va llevando y transportando a las comarcas rodeadas de arena, con el único propósito de hacer valer los derechos de la mujer: “Velos y abalorios/ ocultan la piel de terracota./
En Mali, Chad y Egipto, ritos milenarios/ han observado/ los ojos que nutren filos/ detrás de los párpados almendrados./ La llamada del Sahara/ asciende inquietante/ más allá de los muros/ mientras tañen el Amzad/ anónimas artistas./
En el Desierto de Danakil la tribu de los Afar/ corta el dulzor desamparado/ de clítoris y labios rosas/ de las mujeres niñas./ Memoria y paciencia/ cubren las antiguas cicatrices./
Los gritos se pierden/ junto a la sangre/ en las orillas del agua/ donde a mis hermanas de Nubia,/ Kenia y Tanzania/ les cortan los deseos./
En las riveras las mutilan los hombres/ dice el inescrutable silencio de las mozabitas/ al sur de Argelia.” El horror de semejante martirio para las niñas lo continua relatando nuestra académica: “Jamás podría presenciar el momento en que se mutila bárbaramente a una niña. Sin embargo, puedo imaginar su angustia, sus gritos, el dolor reflejado en su cara infantil. Puedo visualizar las manos que la agarran con fuerza y la obligan a estar quieta, con las piernas abiertas, mientras alguien realiza la terrible operación… Todos sabemos que en Guatemala no existe esta práctica, pero sí existe toda clase de violencia contra la mujer llevada incluso al femicidio… abundan las teorías sobre los orígenes de la Mutilación Genital Femenina, podemos afirmar que nadie realmente sabe cuándo y cómo comenzó. Las justificaciones para realizar la mutilación genital femenina son tan contradictorias como lo son las teorías acerca de sus orígenes. La tradición, el honor de la familia, la seguridad de la virginidad antes del matrimonio, son razones que se invocan, entre otras, para continuar con esta oscura práctica. La religión es otra más, sin embargo, ésta es cultural, no religiosa…” Ekmeleddin Ihsanoglu, jefe de la Organización de la Cooperación Islámica para abolir la mutilación genital femenina, declaró: “Esta práctica, que es un ritual que ha sobrevivido durante siglos debe parar, ya que el Islam no lo apoya.” La categórica alocución de Carmencita me hizo recordar el artículo que escribió la insigne escritora María del Mar, publicado en diario La Hora, el jueves 21 de enero de 1999 en el que afirma: “Es necesario para la nivelación de los derechos fundamentales del hombre, poner un hasta aquí a las vergonzosas, inhumanas, humillantes y crueles alteraciones físicas practicadas por algunas etnias, especialmente a las niñas, por medio de la infibulación, operación quirúrgica ejecutada por familiares con cuchillos de cocina, muchas veces sin ninguna asepsia y que puede en algunos casos ser causa de muerte.” Mi señora madre en aquel entonces tituló su artículo con el célebre proverbio que dice: “No lastiméis a la mujer ni con el pétalo de una rosa.”