El Tribunal de Mayor Riesgo A condenó a 80 años de prisión al expresidente de facto Efraín Ríos Montt, al encontrarlo culpable por los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad, y abosolvió al exjefe de inteligencia José Mauricio Rodríguez Sánchez. «No tengo mucha angustia», dijo el ex Jefe de Estado, al concluir la audiencia.
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El Ministerio Público argumentó la acusación contra Ríos Montt y Rodríguez Sánchez, debido a que en el marco del gobierno de facto, cientos de indígenas ixiles fueron asesinados a manos del Ejército de Guatemala cuando estos estaban al mando de los militares.
Sin embargo, solo el primero fue condenado a 80 años de cárcel y enviado a prisión; la condena por el delito de genocidio alcanzó los 50 años y la de delitos contra los deberes de la humanidad sumó 30 años más.
Rodríguez Sánchez fue absuelto. «La duda favorece al reo, nos inclinamos en absolver» a Rodríguez, dijo la presidenta del tribunal, Yassmín Barrios.
Se trata de la primera condena por genocidio y contra los deberes de humanidad proferida contra un ex dictador latinoamericano.
Los sobrevivientes de las masacres, los familiares de las víctimas y activistas en derechos humanos festejaron la sentencia, mientras que los amigos y familiares de los militares se encontraban notablemente decepcionados.
Al finalizar la audiencia, Ríos Montt dijo que el proceso «es un show político e internacional que va a afectar el alma y corazón del pueblo guatemalteco».
«No tengo mucha angustia», señaló después el ex Jefe de Esto, quien dijo que debía prepararse para ser trasladado a la prisión Matamoros.
Rigoberta Menchú ofreció breves declaraciones tras el fallo. «Hoy el mundo está con nosotros», dijo la Premio Nobel de la Paz, con lágrimas en los ojos.
LA JORNADA
Esta mañana el Tribunal escuchó la última declaración del juicio hecha por el ex jefe de inteligencia José Rodríguez Sánchez, quien se declaró inocente de los cargos que se le imputan.
«Yo me siento inocente, por eso pido mi libertad señora jueza» dijo Rodríguez Sánchez al Tribunal, en su silla de ruedas, en la cual ha permanecido durante todo el debate por quebrantos en su salud.
Benjamín Gerónimo, un indígena ixil presidente de la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR) que inició la demanda contra los ex militares, habló ayer en representación de las víctimas. Gerónimo sobrevivió a las masacres y asesinatos cometidos contra 256 miembros de su comunidad.
«Yo lo vi con mi propia vista, no voy a mentir. Fueron asesinados niños, mujeres embarazadas, ancianos. Nos tacharon de terroristas, un terrorista nunca viene a pedir justicia», dijo.
Un informe de Naciones Unidas determinó que por lo menos 200 mil personas murieron durante el conflicto armado interno que ocurrió entre 1960 y1996.
EL PROCESO
El proceso contra Ríos Montt fue interrumpido en dos ocasiones y ha enfrentado diversos obstáculos desde que comenzó el 19 de marzo. Por lo menos 150 recursos legales, entre inconstitucionalidades, amparos, recusaciones, quejas, solicitudes de destitución de jueces y otros han sido interpuestos a lo largo del juicio oral.
El proceso contra Ríos Montt y Rodríguez Sánchez inició en 2000 cuando la AJR presentó la denuncia en el departamento de Quiché. Sin embargo, el juzgado que recibió el expediente poco pudo hacer debido a la lluvia de recursos legales pero también a que Ríos Montt mantenía inmunidad desde ese año hasta 2012, cuando dejó de ser diputado.
Tras perder la inmunidad el 14 de enero de 2012, la jueza Carol Patricia Flores del Juzgado de Primera Instancia ordenó 12 días después ligarlo a proceso y ordenar su arresto domiciliario.
Un año después, el 28 de enero de 2013, el juez Miguel Angel Galvez abrió el juicio contra el ex dictador y su ex jefe de inteligencia. Junto a ellos también están procesados el general retirado Héctor Mario López Fuentes, quien por problemas de salud no ha podido ser encausado, y Luis Enrique Mendoza, ex viceministro de Defensa quién está prófugo de la justicia.
Uno de los puntos más conflictivos del juicio fue el 18 de abril cuando la jueza Flores anuló todo lo actuado en el juicio y lo actuado hasta el 23 de noviembre de 2011, cuando Ríos Montt ni siquiera podía ser investigado pues tenía inmunidad como diputado.