El magisterio de Chichicastenango celebra el Día del Maestro con diversas actividades, mientras que en Retalhuleu rinden homenaje a los docentes que cumplieron con el tiempo de servicio.
En Chichicastenango, las actividades iniciaron con jornadas deportivas y un desfile de carrozas, en las que participaron las aspirantes a Madrina de la Asociación magisterial Chichicasteca, entre las que fue electa la maestra Juana Xirum Larios.
Para la madrina saliente, Angelina Pol Sen, esta actividad es parte de las acciones que año con año se realizan en el municipio, ya que regularmente son los mismos docentes quienes organizan y celebran su día, como una manera de recordar la responsabilidad que representa ser forjadores/as del futuro del municipio.
Pol agregó que además de las actividades deportivas y recreativas, es importante pedir a Dios la bendición y fortaleza para continuar con esta misión; por ello la mañana de este jueves se celebró una misa en la iglesia parroquial del municipio, luego en el teatro municipal se desarrollaron actos organizados por la dirección departamental en los que se premió a varios maestros distinguidos.
El Coordinador Técnico Administrativo (CTA), José Domingo de Paz, dijo que todas las actividades se desarrollaron con normalidad y cuentan con el respaldo de la coordinación, además de felicitar a todo el gremio en su día, recordándoles que ellos son parte fundamental y base del desarrollo de la sociedad, por lo que les hizo un llamado a cumplir esa noble misión con responsabilidad y dedicación.
DESPEDIDA
Por otro lado Unos 40 maestros y maestras de Retalhuleu, que cumplieron su tiempo para jubilarse entre 2010 y 2011, fueron homenajeados por la Dirección Departamental de Educación, en el marco de las celebraciones del Día del Maestro.
Los docentes, que en su mayoría laboraron por más de 30 años en las filas magisteriales, expresaron su gratitud por el evento, que tuvo lugar en el Palacio de Gobierno de esta ciudad, donde se manifestó una gran emotividad por las anécdotas que narraron.
Miriam Vásquez, una de las maestras reconocidas, dijo que prefirió dedicar toda su vida a la docencia en el área rural, antes que gozar de las comodidades de trabajar en el área urbana.
Su preferencia fue porque en el área rural las necesidades no sólo educativas sino sociales, son más sensibles y hay que aportar tempo y dedicación para encontrar solución a las mismas; la labor docente no debe circunscribirse únicamente a las cuatro paredes del aula; afuera también hay mucho que hacer por la gente, subrayó.