José Fernando Mollinedo
Al conocer la presencia divina
de fémina de singular belleza
en el entorno de mi vida
el horizonte abrió sus puertas
otra vez a mis caras ilusiones
para saborear el dulce
y maravilloso enigma de la vida
Torrentes de agua cristalina
brotaron en cascadas
desde muy arriba
y lograron reposar
en mi alma solitaria
formando un lago de esperanza
con el marco natural de tu presencia
Hoy, te cuento?
que al verte por vez primera
los astros me hablaron
en modo silencioso para decirme
con múltiples manifestaciones
y en los lenguajes todos de Babel
que eres la brillante estrella
para fulgurar en el cosmos
de mi vida
La suerte que me dio el Omnipotente
ha de orientarse hacia tu luz
fulgurante y de matices multicolores
reunidos en el prisma de tu alma
para unificar alma, corazón y vida
en pos de mi más grande anhelo conocido:
¡ TU ¡ mujer divina.