Rincón LITERARIO



Las amantes

(fragmento)

Elfriede Jelinek

Premio Nobel 2004

Así­, en el transcurso de los años, se creó un cí­rculo natural: nacer y empezar y casarse y salir y tener a la hija, la ama de casa o vendedora, generalmente ama de casa, la hija empieza, madre estira las patas, hija se casa, sale, se lanza del estribo, ella da a luz a la siguiente hija, la tienda de subsistencias populares es el centro del cí­rculo natural de la naturaleza, en sus frutas y verduras se reflejan las estaciones del año, se refleja la vida humana en sus múltiples formas de expresión, en su único escaparate se reflejan las caras atentas de las vendedoras reunidas aquí­ para esperar el matrimonio y la vida. Pero el matrimonio siempre llega solo, sin la vida. Terrible, esta agoní­a lenta. Los hombres y las mujeres agonizan juntos, el hombre siquiera tiene un poco de diversión, vigila a su esposa como mastí­n desde fuera, la vigila en su agoní­a. La mujer vigila desde dentro al hombre, a las turistas en verano, a su hija y el dinero para el gasto, no dedicado a la borrachera. Y el hombre vigila desde fuera a su esposa, a los turistas, a la hija y el dinero para el gasto para apartar algo para emborracharse. Y así­ agonizan mutuamente. La hija ya no puede esperar poder agonizar también, y los padres hacen sus compras para la muerte de la hija: sábanas y toallas y trapos y un refrigerador usado, se conservará muerta pero fresca.