Rincón LITERARIO



El sumario

(fragmento)

Peter Weiss

escritor y artista alemán

Juez: ¡Acusado Stark! ¿Por cuántas personas estaban formados los grupos que llevaba usted a la muerte?

Acusado 12: Alrededor de 150 a 200 personas.

Juez: ¿Habí­a entre ellos mujeres y niños?

Acusado 12: Sí­. Detení­an a clanes completos.

Juez: ¿Nunca le asaltaron dudas sobre la culpabilidad de esas mujeres y de esos niños?

Acusado 12: Se nos habí­a dicho que participaban en el envenenamiento de las aguas, en la voladura de los puentes y en otros actos de sabotaje.

Fiscal: ¿Qué razón se les dio para el fusilamiento de los prisioneros de guerra?

Acusado 12: Se trataba de aniquilar una ideologí­a. Con su fanática actitud polí­tica, estos prisioneros amenazaban la seguridad del campo de concentración.

Fiscal: ¿No se negó usted nunca a tomar parte en los fusilamientos?

Acusado 12: Era una orden. Tení­a que actuar como soldado.

Juez: ¡Acusado Stark! Cuando usted realizó sus estudios ¿no le asaltó nunca duda alguna sobre este tipo de actos?

Acusado 12: Señor Presidente, quiero aclararlo de una vez por todas: Ya desde la escuela elemental una de cada tres palabras que se nos decí­a, hablaba de que ellos tení­an la culpa de todo y de que debí­an ser eliminados. Se nos inculcó repetidamente que esto era lo mejor para nuestra nación.

En la Escuela de Oficiales aprendimos, ante todo, a aceptarlo todo en silencio. Cuando, a pesar de todo, alguien preguntaba algo, se le decí­a: «Todo lo que se hace está dentro de la ley». De nada nos sirve, pues, que las leyes hayan cambiado. Se nos dijo: «Tenéis que aprender; la escuela es más importante que el pan de cada dí­a». Señor Presidente, nos impedí­an pensar; otros lo hací­an por nosotros. (Risa del acusado a modo de confirmación de lo dicho).