Amor Otoñal
Chong Ging Lee*
En el secreto instante
que me enamoré de ti,
la primavera renació
en mis venas como un sol
y la alegría corrió en mis carnes
cual manantial
desbordando en ilusiones
mis apagados años.
Mis maduras manos
se llenaron de dulces flores
y mis labios secos
se humedecieron de pasión
sintiendo en sus entrañas
la piel de tu juventud
y el exquisito vino
de tus vírgenes racimos.
Tomé con mis dedos enamorados
tu figura
y viajé en el interno océano
de tu geografía,
embriagado de la más sublime
de las locuras.
Sin esperar felicidad más grande
en mi existencia,
dichoso soy por haber estado
en tu paraíso
disfrutando del delicioso
jugo de tu fruta.
* Poeta Guatemalteco