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Dos niñas sobrevivieron a las muertes de sus padres y de una anciana en el auto familiar la noche del miércoles. Un ciclista francés también fue hallado muerto en las cercanías.

Las niñas, aparentemente las únicas testigos de la balacera ocurrida en un aislado camino alpino, se encuentran bajo protección consular y policíaca en lugares separados.

El fiscal Eric Maillaud dijo que la Policía británica reportó que el padre de las niñas había estado peleando con su hermano por dinero. Un amigo de la familia dijo que el padre de los dos hombres murió recientemente, y registros públicos muestran que el hermano dejó la pequeña empresa de diseño aeronáutico propiedad de la víctima.

Pero la Policía francesa dijo hoy que no se está enfocando en ninguna pista en particular y que sigue abierta a la idea de que haya más de una persona involucrada en los asesinatos. La Policía incrementó hoy la protección de las menores, ambas testigos potenciales, por temor a que el o los agresores estén prófugos.

La niña más pequeña, de 4 años, fue hallada oculta bajo la falda de su madre muerta en el asiento trasero del auto la mañana de ayer, ocho horas después de que se descubrió el crimen.

Su hermana, de 7 años, fue encontrada ensangrentada y golpeada afuera del vehículo, en tanto que 15 casquillos de bala estaban dispersos alrededor del vehículo.

El ciclista muerto, dicen las autoridades, fue hallado con cinco heridas de bala en el cuerpo. No tenía relación con la familia asesinada en una zona montañosa del poblado de Chevaline, cerca del lago Annecy.

Maillaud dijo que el vehículo BMW en el que fueron hallados los cadáveres estaba registrado a nombre de un hombre británico nacido en Bagdad en 1962. El individuo, identificado como Saad al-Hilli, había vivido en Gran Bretaña desde 2002 al menos y su familia estaba en Francia desde agosto.

El paradero del hermano de Saad al-Hilli, Zaid, de entre 50 y 54 años, se desconoce.