Rimski-Kórsakov


Rimski-Kórsakov cumple hoy cien años de fallecido.

El compositor y teórico musical, nacido en Rusia, Nikolái Andréievich Rimski-Kórsakov (Tí­jvin, 1844 – San Petersburgo, 1908), cumple hoy cien años de su fallecimiento, siendo una de las figuras cimeras de la música contemporánea, así­ como uno de los ejes fundamentales del nacionalismo ruso y la música de orquesta.

Mario Cordero
mcordero@lahora.com.gt

Nació el 18 de marzo de 1844, y en su infancia estudió piano. En 1861, conoció al compositor ruso Mili Balakirev (Nizni Nóvgorod, Rusia, 1837 – San Petersburgo, 1910), lí­der de un grupo de jóvenes compositores nacionalistas entre los que se encontraban Alexandr Borodí­n (San Petersburgo, 1833 – ibí­dem, 1887), Modest Músorgski (Karevo, Rusia, 1839 – San Petersburgo, 1881) y César Cui. Juntos formaron lo que más tarde se conocerí­a como el grupo de los Cinco.

En 1873 desempeñó el cargo de inspector musical de los conjuntos de la flota rusa, ocupación que le permitió avanzar en su carrera musical. Desde 1871 y hasta su muerte enseñó composición e instrumentación en el Conservatorio de San Petersburgo (actualmente Conservatorio Rimski-Kórsakov) y entre 1886 y 1890 dirigió la orquesta sinfónica de esta ciudad. En 1889 orquestó y remató ciertos detalles de la ópera «El prí­ncipe ígor» (1869-1887, inconclusa), de Borodí­n, y en 1896 reorquestó la ópera «Borí­s Godunov» (1874) de Músorgski, tras el fallecimiento de su autor.

Su mayor aporte a la música, está en convertirse en uno de los teóricos de la nueva orquestación contemporánea. Fue tal su aporte, que sentó escuela, sobre todo en sus discí­pulos ígor Stravinski (Oranienbaum, Rusia, 1882 – Nueva York, Estados Unidos, 1971) y Alexandr Glazunov (San Petersburgo, 1865 – Parí­s, Francia, 1936), quienes hicieron resonar sus teorí­as en Europa y Estados Unidos. También, se conocieron sus propuestas a través de su obra póstuma «Principios de orquestación» (1913). También publicó su autobiografí­a «Recuerdos de mi vida musical» (1909, póstuma)

Entre sus óperas cabe destacar: «Snegurochka» (Copos de nieve, 1880-1881), «Noche de mayo» (1878-1879), «Sadko» (1894-1896), «El zar Saltan» (1900), «Mlada» (1889-1890), «La novia del zar» (1898), «Kí¤stchei, el inmortal» (1902) y «El gallo de oro» (1906-1907), y las obras sinfónicas «Capricho español» (1887), «Scheherazade» (1888) y «La gran Pascua rusa» (1888).