La estrella pop Rihanna ganó un caso en Gran Bretaña contra la tienda minorista Topshop, que estaba vendiendo camisetas con su imagen sin permiso. El juez del Tribunal Superior Colin Birss falló a favor de la cantante ayer, diciendo que los compradores probablemente fueron engañados al creer que Rihanna había autorizado la venta de las prendas.
«Estoy muy satisfecho de que muchos admiradores de Rihanna consideran su aprobación importante», dijo el juez en su dictamen. «Ella es su ícono de estilo. Muchos comprarán un producto porque piensan que ella lo ha aprobado. Otros desearán comprarlo por el valor de la misma autorización percibida. En ambos casos, habrían sido engañados».
Birss también dijo que las ventas ocasionaron una pérdida de control de la reputación de Rihanna en el mundo de la moda, donde la cantante ha estado tratando de abrirse camino como diseñadora. Tiene una línea de ropa que lleva su nombre en una tienda rival.
Las camisetas se vendieron inicialmente como «Rihanna Tank». Luego que la cantante se quejó, continuaron vendiéndose con los nombres de «Icon Tank» y «Headscarf Girl Tank».
La propietaria de Topshop, Arcadia Group Brands Ltd., había argumentado que Rihanna estaba buscando reconocimiento legal por una falsa suposición de que sólo una celebridad puede mercadear un producto con su imagen. Topshop dijo que estaba sorprendida y decepcionada por la decisión y que considera apelar.
«Topshop no tuvo la intención de crear una aparente aprobación o promoción», dijo la tienda en un comunicado. «No creemos haberle dado ningún mensaje falso a nuestros clientes». El juez no mencionó un estimado de los daños en su decisión.