Riesgos de un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU


Las presiones que las grandes potencias del mundo ejerzan sobre Guatemala contrastan con los beneficios que suponen aportar y proponer una agenda de seguridad acorde a las necesidades de Latinoamérica.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Guatemala aspira a ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Guatemala aspira a ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas en el 2012, luego de que en el 2006 resultara infructuoso un primer intento para alcanzar un escaño en ese organismo.

Además de las prerrogativas, ocupar un puesto entre el grupo de miembros «no permanentes» del Consejo implica riesgos que deben enfrentar los paí­ses con «poco peso polí­tico y diplomático» como Guatemala, coinciden analistas consultados.

Al respecto, í‰dgar Gutiérrez, ex canciller guatemalteco, opina que «es una buena experiencia para Guatemala, el participar en el organismo de seguridad más importante, para debatir los temas globales de seguridad».

No obstante, advierte que «siempre los paí­ses pequeños están sujetos a presiones de las potencias que tienen poder de veto».

Además de los 10 miembros no permanentes del Consejo -que son relevados cada 2 años-, los miembros permanentes como China, Francia, la Federación de Rusia, Reino Unido y Estados Unidos cuentan un importante peso polí­tico en la toma de decisiones.

De esa cuenta, Gutiérrez recomienda que los promotores de Guatemala en la ONU se preparen para aprender a lidiar con las «inevitables» presiones e incluso, aprender a negociar en otros espacios, además del que se ocupará en el Consejo de Seguridad.

«Guatemala deberí­a traducir las aspiraciones y prioridades de Latinoamérica en la polí­tica de seguridad, al tiempo que fija posturas en temas globales, pero siempre afines a los ideales del paí­s», sostiene el analista.

OPORTUNIDADES

Los miembros no permanentes tienen importantes espacios de participación dentro del Consejo, ya que en las sesiones se les permite proponer los temas de las regiones a las que pertenecen.

El canciller Haroldo Rodas, ha dicho que Guatemala tendrí­a la oportunidad de proponer una agenda acorde a las necesidades de Centroamérica y Latinoamérica, como representante de esas latitudes.

Marco Antonio Barahona, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, estima que la decisión de Guatemala para intentar integrar el Consejo es legí­tima, y opina que se deberí­an «redoblar» los esfuerzos para alcanzar ese objetivo.

«Es un puesto muy importante el que espera ocupar Guatemala (…) es necesario aprovechar ese espacio para proponer una agenda que responda a las necesidades latinoamericanas», refiere el analista.

En el caso de Guatemala, Barahona refiere que los temas de seguridad que afectan al paí­s coinciden con los de la región. De esa cuenta, el despliegue del narcotráfico y crimen organizado destacan en la agenda que el paí­s deberí­a llevar ante el Consejo.

Para Gutiérrez, lo ideal serí­a «seguir una lí­nea, no tanto de los miembros permanentes del Consejo, sino de los miembros que tienen escaso margen de participación de esos organismos».

Mientras que Barahona recomienda a los posibles representantes de Guatemala en el Consejo, proponer los temas regionales y a la vez, estar al tanto de la agenda global.

PRECAUCIí“N

El ex vicepresidente y ex canciller, Eduardo Stein, considera que uno de los riesgos de aspirar a ocupar un cargo en el Consejo es que, al igual que en el 2006, otro paí­s de Latinoamérica compita por el escaño, como anteriormente lo hicieran Guatemala y Venezuela, generando un clima de tensión en la región

«Fue una batalla amarga porque Venezuela hizo acusaciones infundadas en contra de Guatemala, sobre todo mencionando un supuesto servilismo de Guatemala hacia los intereses norteamericanos», recuerda Stein.

«El otro tipo de riesgos es en la agenda misma, en donde hay una serie de dificultades y conflictos a nivel mundial que pasan por el Consejo de Seguridad», agrega.

De esa cuenta, Stein refiere que las presiones de los paí­ses poderosos siempre han existido y asegura que normalmente son cuestiones de tipo diplomático que comprometen las decisiones del paí­s sobre conflictos especí­ficos, donde entran en juego varios intereses.

El histórico diferendo territorial con Belice dificultó la participación de Guatemala en distintos organismos internacionales, según el ex canciller í‰dgar Gutiérrez. «Las últimas decisiones y acciones en ese caso mejoraron la imagen del paí­s». Mientras que el ex vicepresidente y ex canciller, Eduardo Stein, considera que la guerra interna de 36 años demeritó a Guatemala para ocupar cargos en organismos multilaterales.
ESTRUCTURA


Consejo de Seguridad

Miembros Permanentes

No necesitan ser electos periódicamente, ya que sus puestos están fijos en el Consejo:

? China

? Francia

? Federación de Rusia

? Reino Unido

? Estados Unidos

Miembros No Permanentes

Deben ser electos periódicamente. Junto a los actuales miembros, el año en el que termina su mandato.

? Austria (2010)

? Japón (2010)

? Uganda (2010)

? Burkina Faso (2009)

? Jamahiriya írabe Libia (2009)

? Vietnam (2009)

? Costa Rica (2009)

? México (2010)

? Croacia (2009)

? Turquí­a (2010)