Riesgos de invertir en Banca Offshore


Lic. Fernando Rodrí­guez Trejo, A-1 219 782

Ante la crisis que se presentó en BANCAFE y BANCO DE COMERCIO al ser suspendidas sus operaciones por la Superintendencia de Bancos y como lo informara el Superintendente de Bancos que los inversionistas en Banca Offshore no gozan de la garantí­a del FOPA, por estar estos fondos sin mayor fiscalización pues ni siquiera saben quiénes son los inversionistas, ni mucho menos de la situación financiera de la entidad, fuera de plaza, radicadas en Islas Barbados, Caimán, etc., cabe preguntarse el porqué se concede autorización a estas entidades con tanta libertad y sin supervisión adecuada, sabiendo que las principales crisis que se han presentado en Latinoamérica son por una inadecuada regulación y supervisión de estas entidades, originadas por los procesos de globalización.

De qué han servido las jornadas de supervisión que realiza anualmente la Superintendencia de Bancos, las Centrales de Riesgos, Gerentes de Riesgos, el seguimiento de las normas de Basilea, los boletines mensuales que se publican de las entidades fiscalizadas del sistema financiero que siempre dicen: «Cifras no auditadas». Bueno de los errores hay que aprovechar para corregir el rumbo, emitiendo una regulación y supervisión más exigente, pueden tomar como ejemplo, la regulación de Costa Rica que a estas entidades para otorgarles autorización, les exige: 1) Dejar un depósito en el paí­s, 2) Ser parte del Grupo Financiero, 3) Registro de los estados financieros auditados por firmas de reconocido prestigio, 4) Que dichas entidades estén debidamente fiscalizadas por las Superintendencias de su paí­s de origen.

Recientemente la Junta Monetaria acordó fijar un encaje a los depósitos de Banca Offshore del 14 o 15%, lo cual se considera insuficiente para responderles a los inversionistas. A las empresas de seguros que captan ahorros del público en quetzales se le exige de las reservas técnicas y matemáticas acumuladas, una inversión del 40 % en Valores del Estado y el resto en inversiones calificadas por un reglamento bien estricto, talvez por ello en los últimos años no se sabe de quiebras de dichas empresas.