Las 300 mayores fortunas de Suiza, muchas de ellas en manos de extranjeros, aumentaron su riqueza este año gracias a la euforia de las bolsas, según la clasificación anual de la revista Bilan, publicada el martes.
Las 300 mayores fortunas personales o familiares establecidas en Suiza suman un total de 455.000 millones de francos suizos (286 mil millones de euros, 380 mil millones de dólares), una cantidad superior en un 14% respecto a 2005, según cálculos del bimensual económico helvético.
En primer lugar de la clasificación está el sueco Ingvar Kamprad, fundador de Ikea, con una fortuna estimada entre 25 mil y 26 mil millones de francos suizos (15 mil 700 millones de euros), lo que representa un crecimiento en 2006 de 5 mil millones francos suizos (3 mil 100 millones de euros), según Bilan.
La segunda fortuna está en manos de las familias Oeri y Hoffmann, propietarias del grupo farmacéutico Roche (entre 20 mil y 21 mil millones de francos suizos).
En tercer lugar se sitúa el oligarca ruso Victor Vekselberg, propietario del grupo de aluminio Soual, que anunció su fusión en octubre pasado con su compatriota Roussal y con el suizo Glencore para crear el número uno mundial del sector.
Vekselberg tendría una fortuna de unos 15 mil millones de francos suizos (9 mil 400 millones de euros), según Bilan.
Los bienes de los más ricos aumentaron este año gracias a la buena marcha de la bolsa, de la economía en general, y de los mercados inmobiliarios y del arte, explica la revista.