Rice viaja a España


Gira. La secretaria de estado, Condoleezza Rice, a su llegada a la reunión preparatoria del G8 en Alemania.

La secretaria de Estado Condoleezza Rice efectuará mañana una visita «simbólica» a España para normalizar las relaciones con el gobierno de José Luis Rodrí­guez Zapatero, en medio de un nuevo desacuerdo diplomático, esta vez causado por las relaciones con Cuba.


Rice tardó casi un año en cumplir su promesa de convertirse en el más alto funcionario del Gobierno del presidente George W. Bush en visitar Madrid desde la llegada de Zapatero al poder y lo hará después de criticar el viaje de abril a la Habana del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

«Sinceramente, sobre Cuba no estoy segura de que coincidamos», declaró antes de pisar suelo alemán el martes e iniciar una gira europea que culminará el viernes en España, un paí­s que mantuvo estrechas relaciones con Bush hasta que los conservadores de José Marí­a Aznar abandonaron el poder en abril de 2004.

Los comentarios de la secretaria de Estado no sorprendieron a España: «La visita del ministro no les ha hecho mucha gracia. Tienen mucha presión de la comunidad cubanoamericana y transmiten sus preocupaciones» al Gobierno español, explicó a la AFP un diplomático del paí­s europeo, bajo anonimato.

El viaje a Cuba, paí­s sometido a un embargo estadounidense desde hace casi medio siglo, se convirtió en el último «desencuentro» entre ambos aliados, tras la retirada de las tropas españolas de Irak en 2004 y el intento de venta de aviones miliares a Venezuela por Madrid, vetado por Washington el año pasado.

«El tema de Venezuela se desactivó después de los aviones y ahora aparece Cuba como el elemento incómodo de las relaciones bilaterales», afirmó la fuente, convencida de que pese a «los desencuentros, hay más temas de conversación que conflictos» entre Madrid y Washington.

Xavier Coller, catedrático Prí­ncipe de Asturias de la Universidad de Georgetown, coincidió: «El hecho de que Rice vaya a España simbólicamente significa algo. Es una apertura de puertas hacia la normalización de las relaciones entre ambos paí­ses (…) y puede ayudar a limar asperazas», subrayó.

«Las relaciones son bastante buenas, pero en el plano simbólico no son tan buenas como podrí­an ser», añadió, en alusión a la falta de visitas de alto nivel y al «improbable» encuentro entre el socialista Zapatero y Bush.

De todos modos, para Michael Shifter, vicepresidente del Diálogo Interamericano, el Gobierno estadounidense actual también tiene interés en mejorar las relaciones con un aliado como España, paí­s miembro de la OTAN con un contingente de 700 soldados desplegados en Afganistán.

«Creo que Rice y otros funcionarios norteamericanos reconocen que hubo mucha desconfianza, mucha tensión con buenos aliados y están tratando de superar esas diferencias, por lo menos intentan devolverle el nivel de confianza anterior», afirmó.

«Yo creo que el gobierno de Bush no quiere dejar un legado de relaciones deterioradas con los europeos, España incluida», añadió el experto, quien también subrayó los esfuerzos del jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Tom Shannon, de acercar posiciones con Madrid.

«Creo que hay muchos temas en la agenda, como Venezuela o Bolivia, donde creo que Shannon piensa que es importante tener una buena relación y coordinarse con España», explicó, dejando entender que Estados Unidos también tiene interés en «estrechar lazos» con Madrid, pese a los desencuentros.

«Sinceramente, sobre Cuba no estoy segura de que coincidamos.»

Condoleezza Rice, secretaria de estado de EE.UU.