La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice viaja hoy a Medio Oriente en una gira consagrada a impulsar la estrategia del presidente George W. Bush en Irak y a advertir sobre la amenaza que representa Irán para el plan de estabilizar el país en guerra.
Rice llegará el sábado a la convulsionada región donde mantendrá reuniones con autoridades palestinas –durante esa jornada– e israelíes –el domingo–, y luego seguirá su gira por Egipto, Jordania, Arabia Saudita y Kuwait.
Antes de su regreso a Washington previsto para el 19 de enero, la secretaria de Estado hará una escala en Berlín y Londres, según informó el departamento de Estado.
El mes pasado, Rice prometió invertir «mucha energía» para intentar a comienzos de este año relanzar el proceso de paz israelo-palestino. George W. Bush volvió sobre el mismo tema en un diálogo con la canciller alemana Angela Merkel la semana pasada.
Pero poco antes de partir, Rice subrayó que consagrará su gira a defender el nuevo plan estratégico de Bush para Irak, lanzado la noche del miércoles, que incluye el envío de más de 20 mil soldados estadounidenses adicionales, un aumento en la ayuda financiera para la reconstrucción del país y el despliegue en la región de sistemas de defensa antimisiles Patriot con el objetivo de proteger a los países aliados de Estados Unidos.
«Debemos intensificar el consenso de los Estados inquietos por la amenaza de Irán en la región, que temen una agresión regional» de ese país, declaró el jueves la jefa de la diplomacia estadounidense, quien advirtió que Estados Unidos no permanecerá «pasivo» ante eventuales intervenciones de Irán para desestabilizar a Irak.
Sus declaraciones tuvieron lugar horas después de que soldados estadounidenses detuvieran a seis iraníes en la norteña ciudad de Erbil, en el kurdistán iraquí, en una operación que Irán denunció como un ataque contra una de sus sedes diplomáticas.
Washington prevé durante meses el despliegue de dos grupos aeronavales en el Golfo con el fin de reforzar la presencia militar estadounidense en la región, según un alto responsable estadounidense.
«Debemos reconocer que Irán –Irán y Siria, pero más particularmente Irán– están comprometidos en actividades que ponen nuestras fuerzas en peligro», dijo Rice. Y reafirmó que la decisión de Bush es defender «la integridad del territorio de Irak».