El depuesto rey de Nepal está dispuesto a abandonar su palacio tranquilamente para comenzar una nueva vida como plebeyo, luego de la abolición de la monarquía, pero quiere ayuda para obtener vivienda y protección para su familia, indicaron los medios oficiales.
«El monarca ha manifestado su deseo de respetar la histórica decisión de la Asamblea Constituyente y partir pacíficamente», dijo Pradeep Aryal, secretario del ahora disuelto secretariado del Palacio Narayanhiti, indicó el diario The Rising Nepal.
Aryal hizo esta declaración después de que el palacio recibiera el viernes una carta pidiendo formalmente al ex rey que abandonase su residencia privada en un plazo de dos semanas.
El miércoles pasado, la Asamblea Constituyente, encargada de reescribir la Constitución de este país del Himalaya, abolió la monarquía hindú, establecida desde hacía 240 años, en una votación casi unánime, proclamando la República.
El gobierno pidió al monarca que coordinase su partida con él para «tomar las medidas apropiadas» que garanticen su seguridad, añadió la misma fuente.
Sin embargo, aparentemente el monarca está preocupado por la suerte de su madre Ratna y su abuela Sarala, de 94 años, agregó The Rising Nepal.
El palacio real sigue protegido por unos 1.500 soldados, pero el ejército de Nepal –considerado un bastión de partidarios de la monarquía– ha afirmado que cumplirá toda orden gubernamental de retirar la custodia.
La sesión de la Asamblea constituyente era el punto culminante del acuerdo de paz firmado en 2006 entre los principales partidos políticos y los maoístas que puso fin a una guerra civil que en diez años dejó al menos 13 mil muertos.
«A partir de hoy dejan de tener validez todos los privilegios acordados al rey y a la familia real», según el texto adoptado el miércoles.