El rey de Jordania advirtió hoy que podría surgir un estado yihadista en su frontera norte con Siria si los extremistas islámicos logran consolidarse en el país vecino.
AMAN, Jordania Agencia AP
El rey Abdalá II dijo a The Associated Press en una entrevista que, desde su punto de vista, la imagen del presidente sirio Bashar Assad ha caído a tal punto que es imposible rehabilitarla y sólo es cuestión de tiempo antes de que su régimen autoritario se derrumbe.
«Los factores más preocupantes en el conflicto sirio son las cuestiones de las armas químicas, el flujo constante o el aumento repentino en el número de refugiados y que surja un estado yihadista a partir del conflicto», afirmó el rey.
Advirtió que la radicalización de Siria, junto con el estancamiento en el proceso de paz palestino-israelí, podría encender a toda la región.
«Otro escenario extremadamente peligroso es la fragmentación de Siria, que desataría conflictos sectarios en toda la región durante generaciones por venir», señaló. «Y también el enorme riesgo de que Siria pudiera convertirse en una base regional para grupos extremistas y terroristas, a los que ya estamos viendo establecer posiciones sólidas en algunas áreas».
«Todas estas son amenazas extremadamente peligrosas. Desde que comenzó la crisis he estado advirtiendo contra todas ellas, especialmente la de las armas químicas», afirmó.
En cuanto a la emergencia humanitaria, el rey dijo que se requiere asistencia urgente no sólo para los países que reciben a los refugiados, como Jordania, Líbano y Turquía, sino también dentro de Siria, de forma que pueda ganarse el corazón y la mente de la gente y se prevengan los éxodos masivos antes de que los extremistas llenen el vacío dejado por un estado sirio fallido.
Indicó que, ante todas estas amenazas, Jordania trabaja en «contingencias para proteger a nuestra población y fronteras, en defensa propia».
Pero las autoridades gubernamentales y diplomáticos occidentales que viven en Jordania han dicho que este crucial aliado estadounidense ha estado intentando comprar misiles Patriot para colocarlos cerca de su frontera norte, en caso de aumenten las tensiones en Siria.
El monarca exhortó a la comunidad internacional a que «respalde a Jordania, Líbano y Turquía a cubrir los crecientes costos de albergar a los refugiados sirios».
Sin evidencia de armas químicas
Washington no tiene evidencia que respalde las afirmaciones del presidente sirio Bashar Assad de que insurgentes apoyados por Estados Unidos utilizaron armas químicas en el norte de ese país, dijo hoy el embajador estadounidense, pero evalúa cuidadosamente los reportes contradictorios.
«Hasta ahora no tenemos evidencia que justifique los reportes de que ayer se utilizaron armas químicas», dijo Robert Ford a la Comisión de la Cámara de Representantes para Asuntos Extranjeros. Al gobierno del presidente Barack Obama le preocupa mucho el asunto, agregó, e intenta verificar los reportes de que ese tipo de armas fueron empleadas en la provincia de Alepo y los suburbios de Damasco.
El gobierno de Estados Unidos puso en duda el martes la afirmación de Assad. Por su parte, un funcionario estadounidense dijo que no hay evidencia de que las fuerzas del régimen sirio o la oposición hayan utilizado armas químicas en el ataque.
Obama ha declarado que el uso, emplazamiento o transferencia de ese tipo de armas representa para él una «línea roja» que, de cruzarse, determinaría una posible intervención militar en el país árabe. Ford dijo el miércoles que el régimen de Assad, cada vez más asediado, podría verse tentado a utilizar su arsenal de armas químicas, el mayor en la región.
Horas antes de que Ford diera su testimonio, el representante Mike Rogers, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo temer una «mancha en nuestra credibilidad nacional» si Estados Unidos determina que Assad está utilizando armas químicas para permanecer en el poder pero no interviene.
El republicano indicó que hay una «elevada probabilidad» de que un agente químico haya sido utilizado el martes en el norte de Siria.
Rogers declaró a la cadena televisiva CBS que Estados Unidos sabe «que ha habido alguna evidencia forense de que al menos pequeñas cantidades» de armas químicas podrían haber sido utilizadas.