El yerno del rey Juan Carlos de España dejará de participar en actos oficiales relacionados con la realeza en tanto siga una investigación de su presunta implicación en una trama de corrupción, informó hoy la Casa del Rey.
El comportamiento de Iñaki Urdangarin, esposo de la hija de los monarcas Cristina de Borbón, «no parece ejemplar», afirmó el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno.
Spottorno dijo que la decisión se tomó de común acuerdo entre la familia real y el propio Urdangarin. La Casa del Rey no ha decidido todavía si la infanta Cristina, hija mediana de Juan Carlos y Sofía, participará en estos actos oficiales.
Según reportes de prensa publicados en las últimas semanas, Urdangarin está siendo investigado por unos supuestos contratos públicos asignados entre 2004 y 2006 a un instituto sin ánimo de lucro que él presidía.
Según algunos reportes, el yerno del rey habría desviado presuntamente parte de ese dinero a paraísos fiscales a través de una trama societaria.
A pesar de las informaciones de prensa, Urdangarin todavía no ha sido acusado formalmente en el caso, que se instruye en las Islas Baleares.
Sin embargo, su socio en el instituto, Diego Torres, está imputado desde hace meses por los delitos de falsedad documental, prevaricación, fraude a la administración y malversación de fondos públicos.
En una declaración breve, Urdangarin lamentó el sábado «el grave perjuicio» a la imagen de la familia real española, a la que quiso desligar de sus actividades privadas.
En plena crisis económica y de desempleo, las informaciones de prensa, que copan las portadas de los diarios nacionales desde hace dos semanas, han afectado la imagen de la realeza española, que en un gesto poco habitual se ha visto forzada a salir al paso de las actividades de uno de sus miembros.
En ese sentido, Spottorno anunció que antes de final de año se harán públicas todas las partidas de gasto asignadas a la familia real y un desglose de los 8,5 millones de euros (11,2 millones de dólares) que recibe anualmente Juan Carlos, en un intento por lavar la imagen de la monarquía.
Urdangarin, de 43 años, es ex jugador profesional de balonmano y doble medallista olímpico en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sydney 2000.
Se casó en 1997 con la infanta Cristina. Tienen cuatro hijos y actualmente viven en Washington D.C., donde Urdangarin trabaja para la compañía española Telefónica.