Este es un tema que ya ha sido estudiado, sin embargo, es conveniente recordar algunos hechos, por cuanto no es fácil dar respuestas a las siguientes interrogantes: ¿Por qué fracasaron las revoluciones y atentados en contra del presidente don Manuel Estrada Cabrera? ¿Cuántos soldados fue necesario movilizar por parte del gobierno para hacer frente a cada revolución? ¿Los soldados que defendieron al gobierno en qué porcentaje eran indígenas y ladinos?
Existen varios libros, el autor José Ramón Gramajo hace un estudio de todas las revoluciones, comienza con las de 1897 en contra del presidente José María Reyna Barrios, una en Oriente y otra en Occidente. Veamos al respecto la del año citado: el autor José N. Rodríguez autor de una Historia militar de Centro América, presenta planos de las batallas de Los Horcones y de La Arada, en Jutiapa y Chiquimula respectivamente. Realizó un extenso estudio de las acciones militares. La de Occidente comenzó en San Marcos el 7 de septiembre apoderándose de San Juan Ostuncalco y Quetzaltenango el 14 del mismo mes con reñidos combates. Hubo bombardeos sobre la ciudad desde varios cerros, uno de ellos conocido con el nombre del Baúl. Según el autor Gramajo la revolución fue traicionada por don Daniel Fuentes Barrios a cambio de un dinero. El gobierno triunfó sobre los revolucionarios en las batallas de Tierra Blanca y Totonicapán.
Reyna Barrios montó una exposición Centroamericana, además, construyó el ferrocarril del Norte, que comenzaba en Puerto Barrios llegando a la población de El Rancho.
La revolución de 1897 es recordada en Quetzaltenango pues en la Plaza de San Nicolás fueron fusilados don Juan Aparicio y don Sinforoso Aguilar alcalde Primero. En el Oriente el jefe principal fue don José León Castillo, además, participó en dos revoluciones más. Debido a su trayectoria se vio obligado a permanecer fuera del país durante muchos años en los que gobernó Estrada Cabrera, al regresar de edad avanzada y viviendo muy modestamente se dedicó a escribir una Geografía de Centroamérica.
El 25 de julio de 1898 se apoderó de la Plaza de San Marcos don Próspero Morales, proclamó presidente a don Feliciano Aguilar. Recibió heridas graves y con algunos pocos seguidores se refugió en un barranco, se entregó al gobierno en las montañas de los Cuchumatanes en Todos los Santos el 16 de agosto. Murió de las heridas a las pocas horas.
El 2 de diciembre de 1899 se sublevó don José León Castillo, tomaron los revolucionarios por breve tiempo la plaza de Jutiapa y luego se desbandaron. Fue apoyado por el presidente de Nicaragua don José Santos Zelaya.
Del 9 de enero al 2 de abril de 1903 por las fronteras de El Salvador y México hubo invasiones armadas. José León Castillo fue jefe por el lado oriental, pero los emigrados guatemaltecos no recibieron la ayuda ofrecida por el general Tomás Regalado a pesar de que el Presidente de Nicaragua había enviado un buque con abundante cargamento bélico. Prácticamente no hubo acciones de armas.
Abril de 1906 organizó por el lado de la frontera de México la invasión militar don Manuel Lisandro Barillas. El puerto de Ocós fue atacado el 27 de mayo. En otra jornada fue atacada la población de Ayutla. Por el Oriente los revolucionarios fueron desalojados de las alturas del Mongoy debido a los combates del 8 al 10 de junio. En estas acciones quedó capturado don Tránsito Rojas en compañía de su hijo de 15 años, los dos fueron fusilados en Jutiapa, igual suerte corrió el poeta chiquimulteco Luis Antonio Girón. Por el lado de Jutiapa el jefe principal, general Salvador Toledo, teniendo la ayuda de Tomás Regalado quien falleció en uno de los combates. Regalado invadió el 9 de julio muriendo en el combate del Jícaro, se equivocó al considerar que un grupo de tropas uniformadas de azul eran parte de sus soldados cuando en realidad era un batallón de momostecos quienes le dispararon. Se ha acusado a Regalado de haber destruido el intento unionista de la República Mayor de Centro América en 1898.
El autor Carlos Salazar refiere que en esta revolución participaron 42 mil hombres defendiendo al gobierno, hubo batallones de Mazatenango, Amatitlán, Verapaces, Jalapa, Canales, Momostenango, Sololá, Chimaltenango, Jutiapa, Chiquimula y de los cuarteles de la ciudad de Guatemala. Algunos le llaman a estas acciones la guerra del Totoposte por la comida de maíz que llevaban en los morrales.