Reviven El Barón Rojo


Con el «Barón Rojo», que se estrena esta semana en Berlí­n, el cine alemán recupera por primera vez desde la época nazi la vida de un héroe de un conflicto bélico, como fue Manfred von Richthofen, el aviador de leyenda de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).


La pelí­cula, que ha costado más de 18 millones de euros, cuenta la historia de von Richthofen, el joven aristócrata y as de la aviación que durante en la Primera Guerra Mundial derribó 80 aviones enemigos, un récord nunca igualado por ningún otro piloto.

Su leyenda, incluso en vida, y su muerte en combate fueron portadas de los principales diarios alemanes, británicos y estadounidenses.

Ahora, el «Barón Rojo» -apodo que se le puso tras la guerra debido al color de su avión- vuelve a la gran pantalla como un militar trastornado por la hecatombe sanguinaria de la guerra.

Esta imagen, según los historiadores, está más relacionada con las dificultades de Alemania para reconciliarse con su pasado militarista que con el espí­ritu del propio «Barón Rojo».

La pelí­cula, realizada en inglés para acrecentar sus posibilidades de distribución en el extranjero, narra la epopeya del joven barón, a medio camino entre aviador pendenciero, niño mimado de la opinión pública y héroe torturado.

El actor británico Joseph Fiennes da vida a Roy Brown, el piloto canadiense que pudo haber derribado al «Barón Rojo» el 25 de abril de 1918. Sin embargo, según los historiadores, el aviador pudo morir bajo los disparos de aviones australianos.

Jasper von Richthofen, un primo del barón que preside la asociación de la familia Richthofen, admite que la pelí­cula está lejos de reflejar la realidad pero señala que su antepasado siempre sirvió de espejo en el que las generaciones sucesivas proyectaron sus ideales.

«Han creado un héroe muy moderno, alguien que tiene dudas y que se plantea si merece la pena la guerra y cómo pararla», añade Jasper von Richthofen al comentar la pelí­cula sobre su primo.

Según su director, Nikolai Mí¼llerschí¶n, la cinta no pretende dar lecciones de historia sino ofrecer una nueva mirada sobre un personaje fuera de lo común.

«Lo importante para mí­ es que responde a nuestras preocupaciones actuales, ya que vivimos en un mundo en el que hay nuevas guerras todos los dí­as», dice.

La Alemania actual es muy pacifista pero en los últimos años ha perdido el miedo hablar sobre los temas de guerra tanto en las grandes como en las pequeñas pantallas.

Este año, un telefilme titulado «Gustloff» ha contado la historia de la muerte de 9.000 personas durante un bombardeo de un barco alemán en el mar Báltico.

El nombre de Richthofen, por su parte, fue utilizado por la propaganda militarista durante los dos conflictos mundiales.

«En Alemania fue un héroe nacional pero también fue respetado y admirado por sus enemigos», subraya Reiner Herrmann, un historiador que ha prestado sus consejos a los realizadores de la pelí­cula.

«Lo sorprendente es que actualmente parece ser más conocido en el extranjero que en Alemania», añade.