Miembros del Consejo Departamental de Desarrollo (CODEDE), de Baja Verapaz, se reunieron con los ocho alcaldes municipales para brindarles información sobre las obras de arrastre y el avance que dejaron las autoridades salientes.

El jefe edil de Salamá, Byron Tejeda, dijo que en la cabecera departamental se han atrasado con la implementación de los proyectos de ampliación de la carreta del caserío Las Oguecitas y Tierra Blanca, en la aldea Chilascó y la ejecución de una broa de agua para las comunidades Las Tunas, Paso Ancho y San Nicolás, que únicamente esperan la resolución de medio ambiente.

Al revisar la situación económica de esa municipalidad se constató que existe una deuda por 2 millones de quetzales  con el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), por pago de los servicios que se les presta a los empleados municipales.

Agustín Cuellar, de San Jerónimo, expresó que este municipio fue el que menos proyección ejecutó, por lo que tienen el reto de responder a las necesidades de los vecinos y tomar estas experiencias para su administración durante los próximos cuatro años.

Los ocho alcaldes lamentaron que haya muchos proyectos de arrastre que dejaron las autoridades, que recientemente entregaron el cargo y que hubo muchos recursos que se van al fondo común, cuando hay comunidades con necesidades urgentes.