Para un equipo en momentos de turbulencia, esta fue una victoria terapéutica.
Darrelle Revis tuvo dos intercepciones el lunes, y la primera la regresó 100 yardas hasta la zona de anotación mientras los Jets de Nueva York hicieron apenas lo suficiente para vapulear 24-6 a los Dolphins de Miami y salir de tres derrotas seguidas.
No fue agraciado o convincente, pero el triunfo apoyó los esfuerzos de Rex Ryan y sus conflictivos Jets.
«Miren, necesitábamos una victoria urgentemente», dijo un aliviado Ryan. «Tan solo estoy contento de que hayamos encontrado la manera de obtener una».
Mark Sánchez le lanzó un pase de touchdown de 38 yardas a Santonio Holmes y anotó otro con un acarreo, al tiempo que Rex Ryan de los Jets cerró una semana complicada al conseguir la victoria y propinarle a los Dolphins, sin triunfo aún, lo que fue una quinta derrota consecutiva. Ryan había dicho que este partido era una «victoria obligatoria».
Los Jets (3-3) llegaron al partido como un equipo en total confusión, y si bien este triunfo no fue espectacular, no necesitaban que lo fuera. Sólo era necesario que no fuera otra derrota.
«Siempre que uno cae tres juegos consecutivos va a perder algo de confianza», dijo el running back LaDainian Tomlinson. «Uno va a empezar a cuestionarse un poco a sí mismo».
Mientras los reveses se acumulaban y la temporada parecía al borde de salírseles de control, los Jets (3-3) transfirieron al wide receiver Derrick Mason a Houston y luego tuvieron que lidiar con algunas diferencias internas cuando Holmes reprendió a la línea ofensiva por no darle a Sánchez el tiempo suficiente para lanzar.
«Perder fue duro», dijo Revis. «Resultaba difícil venir a trabajar. Queríamos obtener este triunfo. Llegamos al partido con un excelente plan de juego y nos apegamos a él».
El right guard Brandon Moore respondió, y dijo que esas palabras podrían tener un «efecto de fragmentación». También afirmó en alusión a Holmes que eso no es lo que un capitán debe hacer.
Ryan, quien insistió en que las esperanzas de llegar a Super Bowl no serían mermadas por las diferencias en el vestuario, designó incluso a Holmes y Moore como los capitanes para el lanzamiento de la moneda antes del partido.
«Fue un buen momento», dijo Holmes. «Ambos nos volteamos a ver frente a frente y dijimos, ‘Vamos. Es hora de jugar»’.
El desenlace fue que este partido contra los Dolphins (0-5) llegó en el momento justo en que los Jets retoman el buen paso en la temporada. El siguiente desafío de los Jets es enfrentar el domingo a los Chargers de Nueva York (4-1) con la posibilidad de irse al descanso semanal de buen ánimo.
Sánchez, que ha recibido numerosas críticas, terminó completando 14 de 25 pases para 201 yardas y el pase de touchdown a Holmes, en tanto Shonn Greene avanzó 74 yardas en 21 acarreos.
Mientras tanto, los Dolphins registran una foja de 0-5 de inicio de temporada por segunda ocasión en cinco años, y la situación luce lamentablemente similar a la de 2007 —cuando Miami terminó con foja de 1-15. La presión hacia el entrenador de los Dolphins, Tony Sparano, podría aumentar a partir de ahora, pues incluso antes del partido algunos críticos ya pedían su despido.
«Es una situación complicada», dijo el wide receiver Brandon Marshall. «Cuando se pierde, todo luce mal. Hay una sensación desagradable en el ambiente de manera constante. Lo único que uno puede hacer es pelear por una victoria».