Revancha cuatro años después


Al brasileño Cafú, que fue amonestado en aquel partido de 2003, no le gusta la palabra revancha.

Boca Juniors y AC Milán se enfrentarán el domingo en la final del Mundial de Clubes, en un partido que servirá de revancha a la Copa Intercontinental de 2003, en que el equipo argentino se impuso por penales, después de que el partido terminara en empate (1-1).


En las filas del AC Milán, que se impuso este jueves en semifinales al Urawa Red Diamonds japonés por 1-0, siguen muchos protagonistas de aquel duelo jugado el 14 de diciembre de 2003 en Yokohama, mientras que en Boca Juniors sólo continúan dos.

Por parte del equipo lombardo están Clarence Seedorf, Dida, Cafú, Kaká, Paolo Maldini, Gennaro Gattuso, Filippo Izaghi, Andrea Pirlo y Massimo Ambrosini, que jugaron aquel partido, además de Kakha Kaladze, Serginho y Alessandro Nesta que estuvieron en el banquillo en 2003.

En Boca Juniors sólo repiten el centrocampista Sebestián Battaglia y el también volante colombiano Fabián Vargas, que estuvo en el banco y no jugó, y que tampoco lo hará en la final de este año, después de haber sido expulsado en la semifinal contra el Etoile du Sahel.

«A nadie le gusta perder, y el Milán, con su historia, no es la excepción. No creo que les gustara irse y vernos a nosotros festejando con la Copa», recuerda Battaglia.

Pero al brasileño Cafú, que fue amonestado en aquel partido de 2003, no le gusta la palabra revancha. «Es un término muy negativo y no me gusta. En aquella ocasión fueron superiores y nos ganaron y ahora debemos nosotros intentar ser mejores», afirma el brasileño.

Kaká está de acuerdo con su compatriota. «No me gusta el término ’revancha’. En 2003 ganó Boca y aquello terminó allí­. Caso cerrado. Ahora hay que mirar hacia adelante», afirmó nada más llegar a Japón.