Las siete potencias más industrializadas (G7), México y la OMS iniciaron hoy una reunión en Bruselas centrada en armonizar estrategias frente a la pandemia de la gripe A (AH1N1), que amenaza con agravarse en el hemisferio norte ante la llegada del invierno boreal.
A la cita asisten altos responsables de Sanidad de los países miembros del G7, el subsecretario mexicano de Prevención y Promoción de Salud, Mauricio Hernández, y el director adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda.
Suecia, que ostenta la presidencia de la Unión Europea, y España, que la asumirá el 1 de enero, estarán representados por sus ministros de Sanidad en calidad de observadores.
Los participantes, que iniciaron sus trabajos ayer a lo largo de una cena, examinan las estrategias de vacunación, en momentos en que los países están a la espera de recibir las primeras vacunas, así como la forma de apoyar a los países en vías de desarrollo a hacer frente a la pandemia.
«Vamos a compartir y desarrollar estrategias comunes para mitigar el impacto sanitario y socioeconómico de la pandemia», declaró en un comunicado la comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, anfitriona del encuentro.
Al término de la reunión, el G7 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Japón y Canadá) y México adoptarán una declaración conjunta sobre los próximos pasos que la comunidad internacional debe dar para minimizar al máximo los efectos de la pandemia.
El G7 y México integran el llamado grupo Iniciativa para la Seguridad Sanitaria Mundial, creado para estrechar la colaboración entre países tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el posterior envío de cartas con ántrax que hicieron disparar todas las alarmas en Estados Unidos.
En su último informe publicado hoy, la OMS señaló que al menos 2.837 personas murieron desde la aparición del nuevo virus en marzo pasado, mientras que se diagnosticaron 254.206 casos, una cifra muy por detrás de la realidad, puesto que muchos países dejaron de analizar automáticamente a los pacientes con síntomas gripales.
Por continentes, el americano sigue siendo el más afectado, con 2.234 muertos, y la tendencia se mantiene el alza en las regiones ecuatoriales y tropicales de América del Sur (Ecuador, Venezuela, Perú y algunas regiones de Brasil), según las informaciones de la OMS.