Reunión en Sevilla


Reunión. Jaap de Hoop Scheffer, secretario general de la OTAN, durante la reunión en Sevilla, donde se hablará de la guerra en Afganistán.

Los 26 ministros de Defensa de la OTAN inician hoy en Sevilla (Andalucí­a, sur) una reunión informal de dos dí­as cuyos debates estarán centrados en el dispositivo militar para evitar la acción de los talibanes en Afganistán y cómo afrontar eventuales disturbios en Kosovo.


Esta reunión informal será la ocasión para los participantes de conocer a su nuevo colega estadounidense, Robert Gates, que sustituyó a Donald Rumsfeld en diciembre y quien pedirá a los aliados «pasar a la ofensiva» contra los talibanes, según alto responsable norteamericano.

Sin embargo, sus debates no tienen por objeto reforzar las tropas, precisó el secretario general adjunto de la Alianza Atlántica, John Colston, aunque dijo que se acogerí­an con «los brazos abiertos» propuestas de más medios o tropas suplementarias.

España anunció el jueves que entrenará a unidades militares afganas y enviará aviones no tripulados para apoyar a las tropas de la OTAN.

«Vamos a mejorar la calidad y no la cantidad» de la ayuda, dijo el ministro de Defensa español, José Antonio Alonso, a la radio Cadena Ser.

Alemania confirmarí­a el enví­o -sometido a la aprobación del Bundestag en marzo- de seis aviones Tornado de reconocimiento, que necesitarí­an 500 hombres más como apoyo técnico de la operación.

Francia, que desde hace años tiene caza-bombarderos Mirage 2000 basados en Dushambé (Tayikistán) para intervenir en Afganistán, anunció en la cumbre de la OTAN realizada a finales de noviembre en Riga el enví­o de dos helicópteros Cougar y un «endurecimiento» de su dispositivo, es decir, más tropas de combate en el seno de su contingente.

Frente a la multiplicación de los ataques talibanes en 2006, los efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) bajo mando de la OTAN ascienden ya a 35 mil hombres.

Polonia ha empezado a enviar un millar de hombres, que deberí­an ser operativos en abril.

Estados Unidos, tras haber puesto bajo mando de la ISAF a una decena de miles de hombres de la coalición internacional Libertad Duradera, acaba de anunciar un refuerzo de 3 mil soldados, mientras que Gran Bretaña enviará 800 hombres de aquí­ a finales del verano boreal, con lo cual su contingente ascenderá a cerca de 6 mil hombres.

Con una mejor coordinación con las otras organizaciones en el terreno, los aliados quieren evitar una repetición de los sucesos de 2006: por un lado, una resistencia más fuerte de lo previsto de los talibanes, y por otro, la evidencia de otros muchos obstáculos -tráfico de drogas, corrupción, falta de formación del ejército y la policí­a afganas- para una acción efectiva de la ISAF.

El otro gran asunto a tratar es la situación de la provincia serbia de Kosovo, de mayorí­a albanesa, donde los 17.000 hombres de la fuerza de la OTAN (KFOR) están en alerta tras la publicación de las propuestas del enviado de la ONU Martti Ahtisaari sobre un futuro estatuto que abrirí­a su camino a la independencia.

Los aliados temen enfrentamientos entre la mayorí­a albanesa y la minorí­a serbia.

La KFOR dijo el miércoles que efectuará ejercicios del 18 al 22 de febrero, en ví­speras de las primeras negociaciones entre Ahtisaari y Belgrado, muy reticente a sus proposiciones.

El viernes, los ministros, en el marco del habitual Consejo OTAN-Rusia, tienen previsto debatir con su colega ruso, Serguei Ivanov, un punto que irrita a Moscú: el proyecto estadounidense de instalar en Polonia y la República Checa bases para su escudo antimisiles balí­sticos.

La reunión, protegida por 5.000 hombres, aviones AWACS de alerta temprana y caza-bombarderos F-18, comenzará a las 15H15 locales (14H15 GMT) en la capital andaluza.