El realizador canadiense David Cronenberg retrata a la mafia rusa de Londres, con sus códigos de honor, su violencia endémica, pero también su humanidad, en su nuevo ’thriller’ «Eastern promises», estrenado en el Festival de películas de Toronto.
El director de «La mosca», «El almuerzo desnudo», «Crash» y «Una historia violenta», vuelve con un retrato crudo, con escenas sangrientas que probablemente queden grabadas en la mente de los cinéfilos.
«Intento cada vez realizar un filme lo más deprimente posible», bromeó el cineasta en una conferencia de prensa, precisando que si él fuera depresivo no tendría la energía necesaria para dirigir a sus actores.
«En algunos momentos, me dije ’hay demasiada esperanza’ (en esta película)», añadió sonriente David Cronenberg.
En «Eastern promises», Naomi Watts encarna a una enfermera que se embarca en la búsqueda de los orígenes de un bebé nacido en forma prematura tras la muerte de su madre, una adolescente rusa sometida a esclavitud sexual en Londres.
Su búsqueda la guía hasta un padrino de la mafia rusa local (Armin Mueller-Stahl, que tras una fachada respetable esconde un pasado insospechado; y a su hijo Kirill, interpretado por el actor francés Vincent Cassel y su chofer (Viggo Mortensen).
«Hay directores que quieren mostrar hasta qué punto la gente es imprevisible, hasta qué punto la vida es complicada (…) pero sólo una ínfima minoría lo logra», indicó Mortensen, elogiando el trabajo de Cronenberg, con quien ya había trabajado en «Una historia violenta».
En «Eastern promises» Cronenberg filma el Londres de la calle, el de los inmigrantes, las guerras de clanes, las ramificaciones subterráneas y los cadáveres perdidos en el Támesis.
David Cronenberg «presenta Londres de una manera que raramente se ve en el cine, ni siquiera en las películas policiales», subrayó Mortensen, que protagoniza una escena de combate especialmente sangrienta en un baño público.
En este universo donde impera la desconfianza, solo los tatuajes revelan el origen de una persona. Cada uno de ellos es un capítulo de su existencia, una prueba de la nobleza de sangre, de la pertenencia a un clan.
La nueva criatura de Cronenberg será estrenada en las próximas semanas en Norteamérica, para seguir luego por Europa y sobre todo Rusia.