Los dos principales aeropuertos de Buenos Aires reanudaron sus operaciones ayer al disiparse una nube de ceniza proveniente de un volcán chileno que obligó a cancelar vuelos la víspera.
La compañía estatal Aerolíneas Argentinas y LAN Argentina informaron del reinicio de operaciones.
La primera divulgó un comunicado donde explicó que sus operaciones en el aeropuerto metropolitano y en el internacional de Ezeiza, afuera de la capital, se normalizarían «visto que los informes meteorológicos indican que no hay presencia de ceniza volcánica sobre el área de terminal Buenos Aires».
Las operaciones aéreas en ambas terminales estaban suspendidas desde el martes por la ceniza del volcán Cordón Caulle, situado al sur del país vecino, el cual entró en erupción el 4 de junio y permanece en actividad. El tráfico aéreo en el cono sur y Oceanía ha sufrido repetidos trastornos desde entonces.
La ceniza volcánica daña el fuselaje y el sistema eléctrico de los aviones y puede llegar a paralizar los motores en pleno vuelo.
LAN Argentina dijo en su sitio de internet que «reanudará paulatinamente sus operaciones desde y hacia el aeroparque (metropolitano) Jorge Newbery» y que en Ezeiza «las operaciones planificadas se están realizando con normalidad debido a que, hasta el momento, las condiciones meteorológicas de dicha área son favorables».
De Aeroparque salen vuelos hacia diferentes ciudades argentinas y a países limítrofes, como Uruguay, Chile y Brasil, mientras que de Ezeiza parten vuelos regionales e internacionales, entre estos últimos aquellos con destino a Estados Unidos, Europa y Australia.