El nuevo Fiscal General de la República y Jefe del Ministerio Público, tiene ahora un reto insoslayable ante la población guatemalteca, a quien dijo que va a servir; pues ahora es oportunidad de demostrarlo con acciones que conlleven un mensaje de recuperación de dignidad y posicionamiento de la verdad y de la justicia.
fermo@intelnet.net.gt
Los últimos hechos naturales han dejado a la población guatemalteca en situación muy difícil por la pérdida de sus bienes y la carencia de insumos para su subsistencia; circunstancia que al igual que con el paso del huracán Mitch, la tormenta Stan y los copiosos inviernos, motivaron al Organismo Ejecutivo por medio de sus instituciones y dependencias a realizar erogaciones para la compra de los satisfactores urgentes e inmediatos para los pobladores afectados.
Y es el caso que, con los fenómenos del Mitch y Stan; la ayuda internacional fluyó en alimentos y en dinero, por supuesto, el dinero a nombre del Estado de Guatemala o tal vez a nombre del entonces presidente de la República í“scar Berger (hay que averiguarlo); fueron MILLONES DE Dí“LARES recibidos de Estados Unidos, Japón, Italia, Alemania, España, Canadá, Francia, Países Bajos, y algunos países americanos.
El Gobierno presidido por el señor í“scar Berger, nombró al señor Roberto González Díaz Durán como coordinador de los fondos económicos recibidos de la ayuda internacional; SIN EMBARGO, hasta el día de hoy, los guatemaltecos NO SUPIMOS, NI SABEMOS la cantidad total recibida, ni cómo ni dónde fue empleada, pues por parte del Gobierno no hubo un informe público al respecto. Simplemente se gastaron el dinero y…. punto.
El caso en concreto es: que el Ministerio Público inicie investigación acerca de la captación e inversión de la ayuda internacional recibida con ocasión de los desastres naturales producidos por el huracán Mitch y la tormenta Stan; exigiendo a los ex funcionarios que manejaron dichos fondos un informe completo respecto del uso que se le dio a esa cantidad millonaria de dinero.
Ahora son OCHOCIENTOS CUARENTA Y TRES MILLONES DE QUETZALES los que el Gobierno destinará para alimentos y reconstrucción; por lo tanto, desde ya, la Contraloría General de Cuentas debería tomar cartas en el asunto para velar por la transparencia en la ejecución de tal suma de dinero para que los actuales funcionarios que tengan la responsabilidad de dicho gasto puedan dar un informe al final de sus actividades.
Los países donantes así como el pueblo de Guatemala tienen derecho a conocer los rubros en que se gastaron los fondos provenientes de la ayuda internacional; y aprovechando que dichos ex funcionarios AíšN VIVEN sería sano y ejemplar que aunque sea a estas alturas rindieran el informe correspondiente para constatar con la obra física si en verdad fueron invertidos dichos fondos.