Carl Eller, miembro del Salón de la Fama, consideró el martes que se alcanzará esta semana un acuerdo para poner fin al cierre patronal de la NFL, y aseguró que los jugadores retirados no interferirán en ese convenio.
En la jornada, el ex defensive end y los abogados de los jugadores en retiro se unieron a las conversaciones contractuales durante unas siete horas en Nueva York, mientras crecían las señales de que la disputa está por llegar a su fin.
Luego de las negociaciones, Eller se dirigió a un encuentro con el comisionado de la NFL, Roger Goodell.
«Ellos quieren que se realicen los partidos; quieren tener temporada. En eso se concentran», afirmó Eller. «Nuestros problemas son críticos, muy importantes, pero no tienen en realidad mucho que ver con el hecho de que los partidos se realicen o no».
Reconoció que «falta mucho por hacer» en lo referente a las prestaciones para los jugadores retirados, pero opinó que el asunto podría resolverse después de arreglar la disputa principal.
El mediador nombrado por la corte, magistrado federal Arthur Boylan, estuvo también en la sesión, de unas nueve horas. Fue el segundo día consecutivo en el que Boylan supervisó las negociaciones.
Los dueños y jugadores trataban de cerrar un acuerdo para resolver el primer paro de labores de la NFL desde 1987. El nuevo cierre patronal ya lleva cuatro meses, desde el 12 de marzo.
El comité ejecutivo de la Asociación de Jugadores de la NFL revisó en una reunión sólo una parte de un principio de acuerdo, sin examinar lo suficiente que permitiera una votación el martes, dijeron a The Associated Press dos personas allegadas a las negociaciones.
Hasta la noche del martes no se había llegado a un acuerdo completo en principio. Otra personas familiarizada con las conversaciones dijo que tampoco se tiene la certeza de que el documento sea terminado el miércoles.
Las personas hicieron las declaraciones a la AP bajo la condición de mantener el anonimato porque el proceso debería seguir siendo confidencial.
Mientras los abogados de las dos partes trabajaban en Nueva York sobre los términos legales del contrato con el mediador Boylan, la dirección del sindicato se reunió casi nueve horas en las oficinas del grupo en Washington.
«Cada día de los dos últimos años ha sido un largo día», dijo el titular de la asociación de jugadores, DeMaurice Smith, cuando salía del encuentro.
Si el cierre patronal ha de terminar esta semana, a tiempo para que la pretemporada comience intacta, el mejor escenario es que los jugadores avalen un nuevo contrato el miércoles, y los propietarios lo hagan al día siguiente.
«La hierba está podada, pero todavía no tenemos el heno en el granero. Hay mucho trabajo por hacer», dijo el presidente de la Asociación de Jugadores, Kevin Mawae.
En tanto, los dueños tienen prevista una reunión especial para el jueves en Atlanta, en la que podrían ratificar un nuevo contrato. Los ejecutivos de los 32 equipos serían informados ahí, el jueves y el viernes, sobre la forma en que los términos del contrato afectarían los negocios de la liga.
Se notificó a los clubes que entre los temas de la sesión figurará el calendario de la NFL para el 2011, el sistema de salarios para los novatos y los parámetros para las transacciones que involucran a los jugadores.