«El pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad la retirada de los honores de Franco», dijo la portavoz de la alcaldía de Madrid, gobernada por el opositor Partido Popular (PP, derecha).
El «Caudillo», que gobernó España con mano de hierro durante 36 años después de la guerra civil (1936-39), dejará de ser «Alcalde Honorario» e «Hijo Adoptivo» de la capital española, dos títulos que le habían sido acordados en 1964.
Las medallas de Oro y de Honor de la ciudad, que le fueron otorgadas en 1942 y en 1959, también le serán retiradas.
El pedido de exclusión de los títulos fue presentado por los concejales del partido écolo-comunista Izquierda Unida (IU), quienes exigieron la aplicación de la ley llamada de la «memoria histórica», adoptada en 2007 por el Parlamento español.
Esta ley prevé también el retiro de los lugares públicos de todos los símbolos del franquismo.
La última estatua ecuestre del dictador aún instalada en un espacio municipal español, inaugurada en 1964, fue retirada en diciembre de 2008 de una plaza de Santander (Cantabria, norte).
Una estatua de bronce del ex dictador fue desmontada en marzo de 2005 de una plaza de Madrid, por instrucciones del gobierno socialista.
Todavía queda una estatua del «Caudillo» de pie, en el enclave español de Melilla en Marruecos, que la alcaldía se comprometió a retirarla.
En noviembre de 2008, la ciudad natal de Franco, El Ferrol, en Galicia (noroeste), retiró todos sus títulos honoríficos al dictador.
Según un informe oficial citado a finales de mayo por el diario español Público (izquierda), en España aún quedan 585 símbolos del franquismo en edificios pertenecientes al Estado, principalmente en edificios de las Fuerzas Armadas, a pesar que la ley les obliga retirarlos.