Por más de cuatro años, el quipo de baloncesto de Leones de Marte desapareció de la escena deportiva de Guatemala, pero a su retorno, el año pasado, los felinos una vez más están marcando la diferencia, como lo solía hacer la antigua generación del exitoso equipo, pues apenas la semana pasada adquirió por segundo año consecutivo el título de campeón de la Liga Metropolitana.
Pero esto no lo es todo, por si fuera poco, el resurgido equipo viene con las ansias de marcar la historia de la Metro al conseguir el año que llega el tricampeonato y con ello, convertirse en el primer quinteto en lograr la hazaña.
Uno de los impulsores de esta nueva generación de felinos, Guillermo Noack, comparte con en entrevista con La Hora Deportiva, parte de la leyenda que ha envuelto a uno de los equipos más fuertes que ha tenido el país en el campo del basquetbol.
¿Qué es Leones de Marte?
Es uno de los equipos de baloncesto con mayor tradición de Guatemala. Más o menos se formó en los años 40. Aquí han jugado reconocidos atletas como Teodoro Palacios Flores, Mateo Flores, y hasta el cantautor Ricardo Arjona.
¿Cómo resurgió una vez más el equipo?
La actual base de la nueva generación de jugadores se formó del extinto Litegua. En el Gobierno del FRG, se le quitó el apoyo al baloncesto y el Ejército dijo hasta aquí, por lo que empezó a decaer Leones. Los jugadores ya no recibieron un salario y tuvieron que buscar otros medios de sobresalir.
Hace cuatro años atrás, le planteé a mi papá, coronel retirado, la idea del resurgimiento del equipo y desde ese momento me apoyó, aunque ahora no se cuenta con el apoyo de la institución castrense.
Desde el año pasado ha sido todo éxito el equipo, se logró la contratación del panameño Pedro Salazar, nacionalizado hondureño y quien maneja un record internacional, pues ha jugado en Rusia, Uruguay, así como en toda Centroamérica.
Cuando el equipo estadounidense de la universidad de Loyola se presentó en el país, fuimos los rivales más difíciles de vencer.
Además, estamos a punto de defender el campeonato del torneo más reconocido de Pinotepa, México, donde participan varios equipos del vecino país, así como de Estados Unidos.
Somos uno de los equipos más reconocidos en el área centroamericana, que ha impuesto su jerarquía en Nicaragua y los demás países.
A nivel nacional, la meta para el año entrante no sólo es la renovación del título, sino alcanzar el tricampeonato, primero si no estoy mal, en la historia de la Metro.
¿Cómo es la rivalidad con í‰lite?
No me gusta la rivalidad entre equipos, pero en este caso la pugna no es entre Leones de Marte y í‰lite Pollo Rey, sino entre Guillermo Noack y Walfred Corado. Creo que esa discordia personal se la hemos transmitido a los jugadores.
Es bonito que haya rivalidad entre dos equipos, siempre y cuando esta no sea maliciosa. La pugna del otro año se vislumbra más dura porque el equipo de Walfred no se va a quedar con los brazos cruzados.
¿Cómo sería si Leones fuera el perdedor del campeonato de la Metro?
Cuando se tiene un equipo grande es un verdadero fracaso como institución perder, pero si la derrota fuera nuestra, no es el fin del mundo. El haber perdido el Torneo de Copa nos sirvió para saber que no es bueno descansar, sino de confirmar esa mentalidad de ganadores.
¿A nivel general, como se palpa el baloncesto nacional?
Te soy sincero, está mal organizado. En Guatemala sólo son pugnas para ver quien maneja la Federación y la gente que ostenta el cargo no llega con la visión de mejorar el básquet, sino para ver de qué se apoderan.
No se tiene un plan de entrenadores capaces, con todo el respeto que se merecen los entrenadores, pero la Selección Nacional no cuenta con un plan definido de preparación.
A la hora de la convocatoria a Selección no debe de prevalecer las banderitas de los equipos o clubes, sino reunir a un grupo de jugadores capaces de dejarlo todo dentro del terreno de juego.
¿Existe alguna similitud entre la Selección y la Liga Metropolitana?
No es posible que hayan dirigentes que sean afines a un equipo, como el caso de la Junta Directiva, donde están algunos entrenadores de equipos, quienes dejan mucho que desear, pues no son imparciales a la hora de la toma de decisiones, sino que velan sólo por sus propios intereses.
No es posible que esto continúe, esto debe de cambiar si se quiere ver prosperar el baloncesto local.
Lo mismo sucede en la Liga Premier, donde predomina el favoritismo hacia algunos.
Otro tema al que se le debe de dar mucha prioridad es el arbitraje, pues este es pésimo, mediocre. No es posible que los réferis nacionales continúen con poca preparación. Se debe de cambiar el nivel de los colegiados, si se desea lograr el profesionalismo de los jugadores.