Birmania y Corea del Norte, dos de los países más recluidos del mundo, acordaron hoy restablecer sus relaciones diplomáticas, una decisión que según los analistas podría ayudarles a evitar sanciones de Occidente.
El gobierno estadounidense de George W. Bush calificó a Corea del Norte y Birmania de «posiciones avanzadas de la tiranía», pero estos dos países de Asia regularmente atacados por Occidente no tenían ninguna relación oficial desde hacía más de dos décadas.
«Esta mañana hemos firmado un acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas», anunció Kyaw Thu, el viceministro de Relaciones Exteriores de Birmania, país gobernado desde hace 45 años por una junta de generales.
El viceministro hizo esta declaración tras una entrevista con su homólogo norcoreano Kim Yong-il, que llegó la víspera a Rangún.
Birmania rompió sus relaciones diplomáticas con Corea del Norte tras un atentado cometido el 9 de octubre de 1983 contra el entonces presidente surcoreano, Chun Doo-hwan, durante una visita oficial en Rangún.
El jefe de Estado sobrevivió a la explosión en el Mausoleo del Mártir, cerca de la célebre pagoda de Shwedagon, que causó 17 muertos entre su comitiva, incluidos cuatro ministros.
El atentado también se cobró las vidas de cuatro dirigentes birmanos. Dos agentes norcoreanos fueron capturados y uno de ellos cumple una cadena perpetua en Birmania.
El régimen comunista de Pyongyang y la junta militar birmana son aliados de China, cuyo gobierno expresó su satisfacción por la normalización de relaciones entre «vecinos amistosos» de China.
«Estamos contentos de ver y saludamos la mejoría de sus relaciones bilaterales», declaró este jueves un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín.
Hacía más de un año que circulaban en Rangún informaciones sobre la próxima reanudación de las relaciones diplomáticas entre Birmania y Corea del Norte, dos países sujetos a sanciones occidentales, el primero por su rechazo a llevar a cabo reformas democráticas y el segundo por su programa nuclear.
«Estos dos países tienen problemas con Estados Unidos y Occidente y, a su modo de ver, todos los países en esta situación deberían trabajar juntos, explicó el analista birmano Aung Naing Oo, establecido en Tailandia, quien cree que un acercamiento permitirá a los dos regímenes sacar beneficios.
Además, estimó otro analista, Win Min, esta normalización les permitirá tener «un mayor peso» frente a Estados Unidos.
El líder del régimen norcoreano, Kim Jong-Il, asistió ayer a un gran desfile militar en Pyongyang para conmemorar el 75º aniversario del Ejército Popular Coreano (KPA), informó la prensa oficial.
Según la agencia surcoreana Yonhap, miles de personas se congregaron en el parque Kim Il-Sung de la capital, engalanado para ocasión con flores que formaban los nombres del general Kim Il-Sung (1912-1994) y de su hijo Kim Jong-Il, quien saludó a la multitud durante los 90 minutos de la ceremonia.
La agencia oficial norcoreana KCNA dijo que este desfile, el más grande desde octubre del 2005, fue una demostración de la «potencia invencible del KPA». En el recorrido se vieron también misiles, aunque no se precisó si son de nueva fabricación.