Respeto a la gente que trabaja


Todas las personas, desde niños, tienen que ser responsables de sus actos. Respetar, para que se les respete, esto es una obligación de los padres de familia, quienes tienen que orientar a sus hijos dándoles buenos ejemplos, para que el dí­a de mañana cuando sean mayores de edad estén siendo apreciados por las personas con quienes tengan que compartir su amistad y su trabajo.

J. Salomón Tala M.

Nos hemos dado cuenta que una parte de la juventud no ha sido orientada y no les han dado ninguna clase de educación, o algo que les ilumine en el seno familiar, es por ello que aprenden con sus amistades su mal comportamiento, viviendo mal en las calles, cometiendo tantas fechorí­as, dañando a las personas que encuentran en su camino.

Es verdaderamente lamentable que jóvenes que deberí­an estar trabajando, en lo que sea pero que sea trabajo, donde puedan dar a conocer sus aptitudes, su honradez y capacidad, reciban un sueldo por su labor, pero esto no sucede con varios jóvenes quienes se vienen dedicando a la vagancia; es verdaderamente lamentable.

Son muchos los jóvenes que andan de vagos, porque los padres nunca les inculcaron las buenas costumbres, pudo haber sido por la pobreza en que viven en el hogar, o porque el jefe de casa no encontraba trabajo, o porque los mayores se dedicaban a los vicios. Tomando licor o utilizando las drogas, mismas que han hecho tanto daño.

Hoy los señores gobernantes deben tomar muy en cuenta todas estas cosas de nuestra juventud desorientada y abrir centros educativos, casas hogar, donde puedan construir su vida y que lleguen a ser hombres de bien, para que cuando salgan de esos lugares, sean felices y tanto sus familiares como la tierra que los vio nacer se sientan orgullosos de ellos.

Tenemos en nuestra linda capital a una señora dedicada a ver el bien de la niñez desvalida, que se encuentra en las calles sin techo ni alimentos, ella los recibe en casa que ella dirige, dándoles todo lo que a ellos les hace falta, amor, cariño respeto, alimentos y hogar, Felicitamos a tan distinguida señora y que siempre tenga ese noble corazón.

Se trata de la señora Patricia de Arzú, esposa del señor alcalde de la ciudad capital, don ílvaro Arzú, pues en estos centros albergue que tiene tan apreciable señora trabajan arduamente todas las empleadas para que los niños se sientan bien.

Mañana la señora de Arzú se sentirá muy contenta y satisfecha de haber llevado a cabo tan noble causa, misma que cada uno de los sufridos niños de la calle que hoy se encuentran bajo la custodia y abnegación de ella, mañana serán los hombres agradecidos y guardarán siempre dentro de su pecho y su alma de grato recuerdo de su bondad. Gracias doña Patricia de Arzú, Dios la iluminará siempre para que siga con esa noble tarea.

Ahora que tenemos la oportunidad, diremos algo del distinguido trabajador, honesto y respetable, don íLVARO ARZU, actual alcalde de la ciudad de Guatemala, quien ha venido trabajando arduamente por el bienestar de la ciudad, nos hemos dado cuenta del bienestar de las calles y parques, qué bien están. Es por ello que tanto nacionales como extranjeros que visitan la capital, se van contentos y deseosos de volver a ver la belleza de la ciudad capital. Agradecidos por su magnifica labor, señor alcalde Arzú.