Miles de personas asistieron ayer a una misa en Madrid con el fin de expresar su respaldo a las medidas del gobierno para imponer nuevas restricciones al aborto en España.
El arzobispo Antonio Rouco Varela ofició la misa al aire libre en la Plaza Colón y dijo que «el regalo de la vida» debe ser considerado sagrado y no debe ser manipulado.
El jefe de gobierno Mariano Rajoy, de tendencia conservadora, dio luz verde a su gabinete el 20 de diciembre para una nueva ley contra el aborto que solamente permitiría poner fin al embarazo en casos de violación o cuando hay un grave peligro para la vida de la madre o el feto. Esa ley necesitaría la aprobación del Parlamento, donde el gobierno goza de amplia mayoría.
El papa Francisco dio su bendición a la misa del domingo en una transmisión en video desde el Vaticano.