Rescatada para morir


La Pelirroja fue rescatada de la cárcel, pero posteriormente apareció colgada en Monterrey, México. FOTO LA HORA: AP

Una mujer que se encontraba presa bajo acusaciones de secuestro y fue rescatada a inicios de semana por un comando armado cuando era trasladada a recibir atención médica, apareció el viernes asesinada y colgada de un puente en la ciudad norteña de Monterrey, informaron autoridades estatales.


Esta es la primera vez en la historia reciente que el cadáver de una mujer es colgado, un método que en los últimos años ha utilizado el narcotráfico y el crimen organizado para exhibir a rivales asesinados.

La vocerí­a de seguridad pública del gobierno de Nuevo León informó en un comunicado que las autoridades localizaron la mañana del viernes el cuerpo de Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez, que pendí­a de una soga en un puente de Monterrey, la capital estatal.

Muñiz, alias «La Pelirroja», era una presunta secuestradora que fue detenida en 2009 y permaneció presa en un penal de Nuevo León hasta hace unos dí­as.

Las autoridades estatales informaron que cuando la mujer era trasladada el lunes de la prisión a un hospital para recibir atención médica, hombres armados llegaron y la liberaron.

Por el escape, la autoridad detuvo a seis empleados del penal estatal.

El cuerpo de «La Pelirroja» tení­a el torso desnudo. En el pecho y espalda le fue escrita el nombre «Yair».

La vocerí­a de seguridad estatal señaló que la mujer fue identificada por las huellas dactilares y que se investiga tanto la acción en medio de la que escapó, como su asesinato.

Las autoridades no habí­an mencionado algún ví­nculo del crimen con el narcotráfico.

Monterrey, a cerca de 900 kilómetros al norte de la ciudad de México, se ha visto afectada en los últimos años por una creciente violencia atribuida a los carteles de las drogas del Golfo y Los Zetas, que se disputan el control del tráfico en la zona.

Samuel González, ex fiscal antidrogas de México, dijo el viernes a la AP que la manera de asesinar a la mujer está «totalmente fuera de la norma» en que solí­an comportarse los miembros del crimen organizado.

Si bien algunas esposas y parejas de narcotraficantes han sido blanco de ataques y asesinatos en el pasado, las mujeres se habí­an librado de la violencia creciente del narcotráfico hasta hace unos años que comenzó a conocerse de una mayor participación de ellas en el crimen organizado.

La violencia del crimen organizado y el narcotráfico ha dejado más de 30.190 asesinados desde que el gobierno federal lanzó en diciembre del 2006 una ofensiva contra los carteles de las drogas.